Explotación y negocio

Inversión

Una vez determinado el potencial de producción y estimado el consumo, se trata de dimensionar en la forma más óptima la instalación requerida, ajustando la dotación para inversión a la generación y consumo previstos.

Balance

Para detectar el balance temporal superpondremos la secuencia de energía generada a la de energía consumida, y así obtendremos panorámica donde apreciar estacionalidades y frecuencias: Meses, días, horas... tanto críticas para el suministro por acentuación de la demanda como proclives a excedentes de producción.

Una primera aproximación de ajuste puede considerar la diversificación de perfiles, de forma que lejos de colisionar las distintas necesidades , se complementen generación y consumo.

Por ejemplo, un dimensionado equilibrado podría consistir en la integración de empresas con picos de consumo diurnos en días y horas laborables; con residenciales, de mayores necesidades para el resto de días y horas.

No obstante, las diversas circunstancias en la producción y escenarios de consumo siempre van a ocasionar desfases, tanto en momentos puntuales -coyunturales- como considerados desde una perspectiva global -estructurales-. Las soluciones a implementar habrán de ser de la misma naturaleza.

• Déficit de aprovisionamiento: La demanda energética de los consumidores asociados supera la disponibilidad del recurso producido.
• Superávit en cobertura: Excedentes que rebasan el consumo.

Almacenamiento

Bajo la premisa de garantizar la estabilidad y seguridad del suministro puede resultar adecuado utilizar dispositivos de almacenamiento; también de utilidad como herramienta de ahorro o maximización de beneficios en la gestión económica.

A la hora de valorar el consumo energético por los diferentes comuneros, parece lógico estimar de diferente forma un consumo de energía instantáneo, que otro proveniente de baterías.

Instrumentos de gestión

Cabe recordar que además de las facultades de uso y almacenamiento respecto de lo generado, se le reconoce a la Entidad la capacidad para gestionar y vender mediante contratos de compra de electricidad renovable; administrando de esta forma sus recursos de forma eficiente para el logro de sus objetivos.

Agregación

Consiste en la agrupación de diferentes actores del sistema eléctrico para participar de forma conjunta en los mercados de la electricidad y lograr un beneficio común.

Consumidores, miniproductores, autoconsumidores, prosumidores, baterías, puntos de recarga... actúan como una sola entidad participando en mercados mayorista y/o minorista o vendiendo servicios al operador del sistema.

Además de los beneficios de compra conjunta, aportan flexibilidad para nivelar el mismo mercado, asumiendo variar en determinados momentos su producción/consumo, obteniendo por ello una contraprestación económica.

Esta gestión de agregación consiste en sistemas capaces de vertebrar la participación de manera automática en el actual mercado mayorista de electricidad, permitiendo a empresas de servicios energéticos, cooperativas eléctricas y comercializadoras eléctricas, así como empresas instaladoras el desarrollo de nuevos modelos de negocio en coordinación con las empresas.

También se desarrollan plataformas de intercambio de energía entre los usuarios finales, que utiliza tecnología blockchain, implementando un mercado de transacciones energéticas puerta a puerta.

Balanceo

Con el objeto coordinar la intermitencia del Sistema eléctrico tanto de la producción como del consumo se emplean mecanismos de ajuste, con incentivos o penalizaciones que pueden afectar los resultados de explotación de la Comunidad Energética.

Así, en las situaciones en que existe menor generación que demanda la frecuencia del sistema eléctrico desciende; y si la generación es mayor, la frecuencia aumenta. Por ello resulta necesario equilibrar generación y demanda para mantener estable la frecuencia.

Existen diferentes niveles de regulación para prover ajustes, en orden al momento en que entran en juego:

• Primaria: control de la frecuencia descentralizado realizado por los generadores conectados a la red con capacidad de prestarla, que proveen incrementando/disminuyendo su generación eléctrica disminuyéndola para oponerla a la desviación durante los primeros 20 segundos.

  Este servicio actualmente se presta de forma obligatoria y no retribuida en el sistema eléctrico español.

• Secundaria: este servicio de frecuencia-potencia centralizado actúa entre los 20 segundos y 15 minutos del desbalance.

  El objetivo de regulación es calculado por un sistema central llamado RCP (Regulación Compartida Peninsular), que gestiona Red Eléctrica de España.

  En el día anterior al suministro y tras el mercado diario y el proceso de restricciones técnicas, los productores habilitados ofertan su banda de fluctuación de potencia disponible, recibiendo compensación por ello. También percibe retribución por el uso de esa potencia el productor.

• Terciaria: se activa 15 minutos después de dar orden a los generadores que participan en el servicio.

  La retribución por este concepto a los productores consiste en el precio de la última oferta que ha entrado para cubrir las necesidades.

PPA

Los PPAs -Power Purchase Agreement (Acuerdos sobre Compra de Energía)- son contratos entre consumidor y productor de energía o comercializador para comprar electricidad en un periodo y con un precio pactado.

Así, el Real Decreto 2019/1997 recoge las normas básicas para la contratación bilateral de energía eléctrica con entrega física al margen del mercado organizado, regulando que productores, autoproductores, agentes externos, distribuidores, comercializadores, consumidores cualificados o los representantes de cualquiera de ellos, en su calidad de sujetos del mercado de producción, podrán formalizar contratos bilaterales con entrega física del suministro eléctrico.

Existen diferentes tipos de PPAs:

• PPAs físicos: hay una entrega física directa o indirecta de electricidad sujeta a contratos donde se establece su precio de compraventa.
  Existen dos tipos:
  • On-site. Hay una línea dedicada, donde generación y consumo están directamente conectados. En los PPAs off-site
  • Off-site: no hay conexión física directa entre generación y consumo.
• PPAs financieros: más flexibles en su estructura. No resulta necesaria la entrega física de la electricidad.

  Más bien se trata de contratos para cobertura del precio de la energía al largo plazo, ajustándose mediante liquidaciones las diferencias entre productor y consumidor, bien en precio, bien en cuanto a cantidad de electricidad.

CBF -Contratos bilaterales físicos-

Se trata de acuerdos para compra-venta de electricidad entre dos Participantes del Mercado -como un Productor y un Consumidor Directo- en el que se compromete una cantidad de energía eléctrica a precio y durante periodo de tiempo acordados.

A diferencia de los PPA, el CBF no es bancarizable y se puede realizar a corto plazo, si bien el intercambio de energía se realizará horariamente.

Los acuerdos y condiciones objeto de CBF son variadas, ajustándose de forma exclusiva entre las partes.

Si bien la energía comprometida no entra en el sistema de casación del mercado diario ni está sujeto a sus reglas, se requiere nominar el intercambio de electricidad comprometida en el contrato al Operador del Sistema.

La potestad los mercados no organizados para formalizar contratos bilaterales con entrega física de suministro de energía eléctrica (CB) viene reconocida por la “Circular 3/2019, de 20 de noviembre, de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, por la que se establecen las metodologías que regulan el funcionamiento del mercado mayorista de electricidad y la gestión de la operación del sistema”.

ACE -Acuerdos de Compra de Energía-

Con instalaciones públicas de alto consumo energético, la firma de Acuerdos de Compra de Energía (ACE) directos aportan un flujo de ingresos estables para la Comunidad Energética, con la misma estabilidad de precios que ofrecen a las Entidades públicas a largo plazo.