Entrevista a D. José María González Vélez, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA.

Buenos días José María. Es un gran honor para el equipo de Suelosolar, y para nuestros lectores, contar con tu presencia en el día de hoy. La Asociación de Productores de Energías Renovables -APPA- sabemos que agrupa cerca de quinientas empresas que operan en el sector de las energías renovables. Todos vuestros asociados, el cien por cien, son productores, y hablando con muchos de ellos , que día a día luchan por desarrollar con éxito su labor en este sector, nos comentan el estupendo trabajo que desempeña la Asociación en pro del sector de las energias renovables. Son notorias las optimas relaciones que APPA cuenta con las entidades públicas y privadas (organismos autónomos, organizaciones ecologistas, cámaras de comercios, sindicatos y cualquier colectivo interesado) sobre los diferentes aspectos que implica su actividad, tanto a nivel europeo, cómo estatal.

El sector fotovoltaico, se encuentra ralentizado, tras el importante crecimiento que mostró antes de publicarse el nuevo Real Decreto 1578/08 de 26 de septiembre. Pero hablando del marco legal actual...

P. ¿Cómo se valora desde la Asociación el RDL 6/2009?
R. Hay diversas valoraciones que realizar en lo que implica a las renovables y, desgraciadamente, ninguna buena. En primer lugar y es un comentario general, la ley regula una gran cantidad de aspectos que deberían haberse tratado por separado. Se habla de bono social, de déficit de tarifa, de nucleares, de renovables, de gas… Está claro que son muchos temas para regularlos con ¿urgencia? y de forma conjunta. En el caso específico de las renovables, el preregistro no casa mucho con la normativa europea que incide en acabar con las barreras no económicas. El preregistro busca justo lo contrario, una mayor burocratización, y demuestra una clara política intervencionista de nuestro Gobierno.
Lo grave del RDL 6/2009 no es sólo el aumento de las trabas administrativas sino el mensaje que se manda sobre las renovables a las que se acusa de ser un riesgo técnico y económico para el sistema a corto plazo. Esto es rotundamente falso. El propio Luis Atienza, reconoce que Red Eléctrica de España trabaja con los objetivos de 2020 en mente (un 40% de electricidad) por lo que desconocemos de dónde sale el “riesgo técnico”. Y sobre el riesgo económico, que no se justifica en ningún momento con argumentos, no hay más que ver los informes de REE sobre el aumento del precio final medio en 2008, un 47%, debido a “tecnologías con precios más elevados”, precisamente las convencionales.
P. Recientemente APPA ha presentado junto con Greenpeace un Anteproyecto de Ley de Renovables ¿Por qué esta unión entre ecologistas y empresarios?
R. Este Anteproyecto de Ley pretende ser un punto de partida sobre el que desarrollar la futura Ley de Renovables que España necesita y que fue un compromiso electoral del partido socialista y del propio presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, en sede parlamentaria. Actualmente nuestro país tiene una posición de liderazgo en el sector de las energías limpias que puede perder si no se trabaja para consolidarla. Hemos pretendido trasponer la Directiva europea desde un punto de vista constructivo y abierto a comentarios. Se está llevando a cabo una importante labor de difusión entre la propia Administración, los grupos parlamentarios, las comunidades autónomas, los agentes sociales, etc.
El hecho de unir a ecologistas y empresarios en un texto de consenso es muy significativo. El entendimiento puede alcanzarse, no es una utopía. Evidentemente esta ley no representa todos los deseos de Greenpeace ni todos los deseos de APPA, pero a ese consenso, a pesar de renunciar a determinadas cosas, es a lo que debería aspirar nuestra clase política, especialmente en un tema a tan de Estado y tan de largo plazo como la política energética.
P. El Anteproyecto de Ley de Renovables marca un objetivo del 30% para 2020 ¿Eso en España es hablar de un futuro realista o de un sueño imposible?
R. He dicho muchas veces a lo largo de los años que las renovables tendrán en España la importancia que nos dejen tener. A pesar de las palabras de defensa de las renovables que hace el presidente del Gobierno o el ministro de Industria, la realidad es que luego se legisla tratando de paralizar aquellas tecnologías que han respondido bien, aún cuando los objetivos globales de renovables para 2010 no se van a cumplir: la Ley 54/97 del Sector Eléctrico y la anterior directiva Europea fijan un 12% para ese año y 2008 se ha cerrado sólo con un 7,6% de renovables.
Los objetivos que hemos asumido para 2020 son mucho más ambiciosos y no se alcanzarán sin un marco regulatorio estable y a largo plazo. No se puede legislar cada dos años cambiando las reglas del juego porque eso lo único que hace es ahuyentar las inversiones españolas y extranjeras y paralizar el desarrollo de las renovables en España.
P. En los últimos meses se ha vuelto a introducir el debate sobre el futuro del mix energético nacional ¿Qué importancia tendrán las renovables y, concretamente, la fotovoltaica en ese futuro?
R. Está claro que el mundo se encuentra en una encrucijada. Las apuestas que se hagan para satisfacer la demanda futura hoy condicionarán nuestra sociedad futura. España debe consolidarse como referente en energías renovables. Tanto a nivel nacional, alcanzando los ambiciosos objetivos para 2020, que son una magnífica oportunidad de negocio donde cabemos todos y no sólo alguna gran utility,  como en el extranjero, donde nuestras empresas están entrando con fuerza en los principales mercados.
Debemos huir, en todo caso, del falso debate entre nucleares y renovables, el 20% de la energía debe ser renovable en 2020 y el 80% restante, que decidan los Gobiernos como quieren satisfacer esa demanda. Lo que se le pide a nuestra clase política es que defina desde el consenso las reglas del juego para alcanzar con fuentes de energías renovables los objetivos del 20% de la energía primaria final y del 10% en el transporte.
P. ¿Qué se necesita para volver a impulsar la fotovoltaica en nuestro país?
R. En primer lugar es necesario acabar con el régimen de cupos que ha impuesto el RD 1578. Estos cupos no tienen sentido cuando los objetivos globales de 2010 no se van a alcanzar y cuando tenemos unos objetivos tan importantes para 2020. ¿Por qué ralentizamos tanto una tecnología renovable cuando todas serán necesarias para poder, no ya alcanzar, sino acercarnos a los objetivos? Habría que clarificar lo antes posible cual será el papel de la fotovoltaica para 2020 y permitir al mercado alcanzarlo de una manera gradual pero empezando desde hoy mismo, de forma que termine la sangría de puestos de trabajo y empresas que se están quedando por el camino.
Por otro lado, alcanzar la grid parity supondrá un cambio de paradigma. Cuando al ciudadano le sea más barato o igual ponerse unas placas en su tejado que comprar la electricidad a la red estaremos hablando de un importante mercado que revitalizará la tecnología. Hay que simplificar las barreras administrativas para la microgeneración y el autoconsumo y desterrar, para siempre, el viejo mito de que las renovables son caras.

Muchas gracias José, por aceptar nuestra invitación, encontrarte hoy con nosotros, mostrar a nuestros lectores de forma tan clara tu experiencia y la realidad del sector.

José María, ofreceros todo nuestro apoyo en la consecución de vuestros objetivos. 

Esperamos volver a contar pronto con tu presencia.

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