Según la IEA, los objetivos climáticos actuales solo pueden lograrse mediante una importante aceleración de la innovación en energías limpias.
El número de patentes de invenciones relacionadas con tecnologías energéticas con baja emisión de carbono crecieron un 3,3% anual de media entre 2017 y 2019, lo que contrasta con una disminución de las patentes de combustibles fósiles desde 2015, con un promedio anual de -6,9% desde 2017.
El informe trabajado por la Oficina Europea de Patentes (EPO) y la Agencia Internacional de la Energía (IEA), Patents and the energy transition: global trends in clean energy technology innovation, ha examinado Familias de Patentes Internacionales en el campo descrito, desglosándolas en regiones y sectores industriales para llegar a interesantes conclusiones, entre las que se encuentra la necesidad de medidas comunitarias para apoyar la investigación tecnológica energética. Según la IEA, los objetivos climáticos actuales solo pueden lograrse mediante una importante aceleración de la innovación en energías limpias.
“La transición energética necesaria para mitigar el cambio climático presenta un desafío de enorme escala y complejidad”, afirma el presidente de la EPO, António Campinos. “Este informe es una clara llamada a la acción para intensificar la investigación y la innovación en nuevas tecnologías energéticas con bajas emisión de carbono y mejorar las existentes. Si bien revela algunas tendencias alentadoras en todos los países y sectores industriales, incluso en tecnologías transversales clave, también destaca la necesidad de acelerar aún más la innovación en tecnologías de energía limpia, algunas de las cuales aún están emergiendo” explican.
“Casi la mitad de las reducciones de emisiones para llegar a las cero emisiones netas en el año 2050 deberán provenir de tecnologías que aún no están en el mercado”, dijo el Director Ejecutivo de la IEA, Fatih Birol. “Esto exige grandes avances en la innovación, pero, hasta ahora, la información sobre los avances que se están realizando ha sido limitada. Al combinar las fortalezas complementarias de la IEA y la EPO, este informe nos permite obtener una base más sólida para identificar y hacer un seguimiento de las fortalezas y debilidades de las patentes de energía baja en carbono, así como una visión mucho más completa del punto en el que nos encontramos en la transición energética”.
España es un importante contribuyente a la innovación en tecnologías de energía limpia. Si se analiza el período de tiempo 2010-2019 y se clasifica según el número de Familias de Patentes Internacionales en tecnologías energéticas bajas en carbono, España ocupa el noveno lugar en Europa y el 15 a nivel mundial.
Dentro del campo de las tecnologías energéticas bajas en carbono, las empresas e inventores españoles presentaron la mayoría de patentes internacionales en los campos de la energía solar térmica, la energía eólica, la edificación, la energía solar fotovoltaica y los productos de consumo.
La lista de los principales solicitantes la encabezó Abengoa, con 195 Familias de Patentes Internacionales, seguida de un gran número de universidades e instituciones públicas de investigación como la agencia estatal CSIC (53), la Universidad Politécnica de Madrid (50), la Universidad Politécnica de Valencia (40) y la Universidad de Sevilla (35).
Al observar las principales tendencias regionales en materia de innovación, el estudio concluye que desde el año 2000, las empresas e institutos de investigación europeos han liderado las solicitudes de patentes de invenciones energéticas bajas en carbono con el 28% (12% solo en el caso de Alemania) de todas las Familias de Patentes Internacionales en estas tecnologías en la última década (2010-2019), seguidos por los solicitantes japoneses (25%), estadounidenses (20%), surcoreanos (10%) y chinos (8%).
El motor principal de la innovación en la última década ha sido el aumento de las tecnologías relacionadas con los vehículos eléctricos, impulsado en gran medida por los avances en las baterías recargables de iones de litio (véase el estudio conjunto EPO-IEA sobre innovación en almacenamiento de electricidad (septiembre de 2020).
Esta tendencia también se refleja en el ranking de empresas líderes en tecnologías energéticas bajas en carbono desde 2000, que incluye seis empresas automotrices y seis de sus principales proveedores de baterías.
Este es el segundo estudio conjunto compilado por expertos de la Agencia Internacional de la Energía y la Oficina Europea de Patentes tras un primer estudio conjunto sobre innovación en baterías y almacenamiento de electricidad, publicado en septiembre de 2020.
El análisis de patentes en esta informe toma una perspectiva mucho más amplia y analiza todo el panorama de las tecnologías energéticas bajas en carbono.
El estudio utiliza el esquema de clasificación de patentes de la EPO para tecnologías de mitigación y adaptación al cambio climático, que clasifica millones de documentos de patente en una amplia variedad de tecnologías de mitigación del cambio climático, y que se ha convertido en un estándar ampliamente utilizado para monitorear el progreso de las tecnologías ecológicas en todo el mundo.
El análisis se realizó en base a las Familias de Patentes Internacionales (IPF), cada una de las cuales representa una invención única e incluye solicitudes de patente presentadas en al menos dos países o una oficina regional de patentes, así como solicitudes de patentes internacionales.
Las IPF representan invenciones que el inventor considera lo suficientemente importantes como para buscar protección a nivel internacional, y solo un porcentaje relativamente pequeño de solicitudes alcanza este umbral. Por tanto, este concepto puede utilizarse como una base sólida para comparar las actividades internacionales de innovación.
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