La Ley de cambio climático no afectará el proyecto de Berkeley

La entrada en vigor de esta Ley repercute a nuevas solicitudes para exploración, investigación o concesiones directas de explotación, no a las autorizaciones existentes o expedientes en curso.

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Según la publicación ayer en varios medios de comunicación, la nueva Ley de cambio climático incluirá un nuevo artículo, 8 bis, sobre el aprovechamiento de yacimientos de minerales radiactivos, por el que, a partir de la entrada en vigor de esta Ley, no se admitirán nuevas solicitudes para exploración, investigación o concesiones directas de explotación, ni sus prórrogas regulados al amparo de la Ley 22/1973, de 21 de julio, de minas, ni minerales radiactivos, cuando tales recursos sean extraídos por sus propiedades radiactivas, fisionables o fértiles. Por lo tanto, en el caso de Berkeley, no se cancelará ninguna de sus concesiones de explotación ni derechos ya adquiridos, ya que este articulado hace referencia explícita a “nuevas solicitudes”.

Además, desde la entrada en vigor de esta ley no se admitirán tampoco nuevas solicitudes de autorización de instalaciones radiactivas de combustible nuclear para el procesamiento de minerales radiactivos, entendiendo como tales instalaciones las definidas en el Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas.

Según Berkeley, este nuevo artículo 8bis da un giro radical a la propuesta de enmienda inicial promovida por PSOE-Podemos en la que se proponía prohibir radicalmente la explotación de minerales radiactivos desde el momento de entrada de la Ley, e incluso archivar los expedientes en tramitación.

Para Berkeley el cambio es sustancial y no afecta ni a las concesiones ya en vigor, ni a los expedientes en tramitación que deberán seguir su curso hasta la resolución final y en base a la reglamentación actual.

En este sentido, cabe recordar que Berkeley tiene ya otorgados más de 120 permisos para su proyecto Retortillo y únicamente queda la Autorización de Construcción de la planta de tratamiento como instalación radiactiva, que fue ya solicitada en 2016 al entonces Ministerio de Industria. Para que la resolución pueda ser realizada por el ahora Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Consejo de Seguridad Nuclear, el cual ya ha informado favorablemente hasta en nueve ocasiones sobre este proyecto, deberá producir el informe que le fue solicitado por el Ministerio según lo establecido en el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas.

Además, cabe destacar que Berkeley no necesitará presentar ninguna solicitud adicional. La tramitación de este último permiso se llevará a cabo en base a la reglamentación vigente y en base a criterios exclusivamente técnicos, los cuales la compañía está segura de haber cumplido.

Esencial para la recuperación económica

Este proyecto es clave para la recuperación económica tras la crisis de la Covid. La compañía ya ha invertido más de 94 millones de euros en la mina de Retortillo y tiene previsto invertir cerca de 90 millones de euros adicionales en su construcción, lo que repercutirá de forma muy positiva en la economía de la zona durante más de 15 años, que es el tiempo estimado de vida de la mina. En total, la compañía prevé destinar un total de casi 400 millones de euros durante la vida de inicial de la mina.

Asimismo, el ‘Proyecto Retortillo’ va a generar más de 1.000 empleos directos e indirectos, de los cuales más de 500 se crearán de forma inmediata y directa al inicio de la construcción de la mina.