El proyecto insignia de REE ya apunta maneras tal que megafraude de próximo Castor, que en este caso puede llegar a sepultar al menos 578 millones de euros de dinero público.
Entidades naturalistas destapan el escándalo en ciernes, pese a la actitud secretista del comisario de la Unión Europea, Arias Cañete, que ha embarcado ingentes fondos comunitarios en subvencionar sin salvar el buen fin de un macroproyecto que no deja de cuestionarse mientras se extiende.
Y es que este cable ya huele a chamusquina, y eso que todavía no se ha iniciado su despliegue, eso sí, ya se han realizado desembolsos para estudios previos de cerca de 10 millones de euros, además del coste de espantado e indemnizaciones por Justi-Okupación (?) a millares de propietarios.
En este caso, la colisión ha sido con montañas submarinas, las del profundo cañón de Capbreton, de más de 4.000 mts. de profundidad y que pretendían perforar para recortar kilómetros de cable; pero los estudios técnicos ahora indican que horadarlo no resulta viable.
Lejos de arredrarse, las eléctricas jalean: ¡ más cable ! las vueltas que sean necesarias, total, pagan en su mayor parte los contribuyentes españoles.
Tal como el colectivo Autopista Electrica No ya advertía en el mes de julio "los presumibles sobrecostes del proyecto correrán a cargo de REE (o lo que viene a ser lo mismo, de los consumidores y consumidoras españolas), que, según la decisión de los reguladores, deberá asumir el 62,5% de todo sobrecoste (véase: https://www.cnmc.es/sites/default/files/1803081_20.pdf).
[ Documento en la página 3/13 del Organismo sin tacha, que sin rubor incluye ahora tachadas las cifras de euros para evitar su visualización.]
Es el sacrificio del bien común para facilitar los beneficios privados. Daños colaterales siempre predicados como imprescindibles peajes para el progreso (de algun@s).
Primero fue el fraude perpretado por el estado con la retroactividad en las tarifas renovables aprobadas mediante el BOE, que ha abocado a la ruina a gran parte de las más de 60.000 familias que optaron por la inversión en renovables en vez del pelotazo inmobiliario. Sin reparar en el grave daño que la falta de seguridad jurídica lleva costando desde entonces, tanto en términos de euros por pleitos perdidos por el Reino de España frente a Fondos de Inversión, como en el desprestigio que causa cambiar unilateralmente las propias reglas en mitad del partido.
Después, el invento del impuesto al Sol y la calificación por parte del oligopolio eléctrico de la energía solar como tecnología no madura, para desincentivar el ahorro y respeto al medio ambiente, eliminando a posibles competidores etiquetados como antisistemas enemigos de la mentalidad consumista liberal de la fe competitiva.
Ahora, sale el cable de la manga para acercar la competencia desleal subvencionándola los propios perjudicados, prosumidores cuya tasa de retorno en inversiones de autoconsumo se prolonga. Para qué instalar mis propios paneles fotovoltaicos, si la electricidad del supercable me dicen que será más barata. ¿ Quien va a financiar tantos lustros que tardaré en amortizar la inversión ?
Nada más lejos de la realidad, pues tal como revela el comunicado del colectivo "el proyecto de cable está dirigido a aumentar prioritariamente las exportaciones de electricidad nuclear de EDF (Francia) al oligopolio español a precio muy barato (5c€/kWh en 2016), aunque sin beneficio para el consumidor (se importaron 15.500 GWh en 2017 y 2018, o el 6,1% del consumo total)".
[ Central nuclear de Blayais (Francia) . Fuente: Wikimedia ]
Todo lo anterior sin entrar en consideración alguna de respeto hacia la naturaleza, como la franja de seguridad de 60 metros en torno al cable que exigirá roturar millones de árboles. ¿ cuál es el propósito real para esta masiva tala?
¿ Proteger los bosques de incendios causados por los cables, o más bien proteger los cables privados de los incendios en los bosques?
Tampoco sensibilidad hacia especies protegidas y en muy grave peligro de extinción, como el Alimoche, nuestro buitre blanco, que lleva nidificando, poblando bosques y surcando los cielos Vizcaínos al menos por decenas de milenios.
Acechan encorvados los buitres encorbatados, Bolsonaro también está aquí.
[ Sección de cable alta tensión de 400 kV. Fuente:Wikimedia ]
INELFE, una empresa mixta creada a partes iguales por REE, el gestor de la red pública de transporte en España y su homólogo francés, RTE, celebran su X cumpleaños regalándose 370 kms. x 4 cables a través de mar y montañas.
El gobierno corea con fervor «Que renueven otros», fiando la política energética a la dependencia y a la invasión expropiatoria para cablear con autopistas eléctricas los territorios.