Las fuentes pasan a participar en la matriz de generación de la región con un 45,5% en 2020, superando a la hidráulica, con un 32,9%.
El último informe técnico publicado por el Ministerio de Minas y Energía (MME), a través de la Secretaría de Planificación y Desarrollo Energético (SPE), señala que las fuentes eólica y solar en el Nordeste representaron el 45,5% de la matriz de generación en 2020 y, por primera vez se produjo la transformación de la región de importadora a exportadora neta de electricidad. La nueva configuración de generación en Brasil ha modificado los intercambios entre estados y regiones, brindando una mayor diversidad de soluciones de suministro.
La región Nordeste tenía un déficit de generación de 21% en 2000, 3% en 2019 y pasó a tener un superávit de 12% en 2020, donde superó la demanda total. En 2000, seis estados realizaron exportaciones netas de energía eléctrica, este indicador ascendió a 14 en 2020. Esta nueva configuración requirió, sin embargo, una fuerte expansión de las líneas de transmisión, duplicándose desde 2000 a 2020.
El siglo XXI está siendo protagonista de matrices regionales de generación eléctrica menos concentradas y más diversificadas por fuentes. En el siglo XX, la expansión hidroeléctrica se llevó a cabo principalmente a lo largo de los centros de carga más grandes de las regiones Sureste y Sur. Esas dos regiones respondieron por casi el 70% de la generación hidráulica de Brasil a fines de 2000 y, en 2020, el indicador ya cayó al 48%.
Además del desplazamiento regional, la generación hidráulica perdió una participación importante a nivel regional, complementándose con expansiones significativas de la generación eólica, solar y bioenergética.
El recrudecimiento de la sequía en 2021 y la falta de racionamiento es la demostración de que las referencias a una matriz de generación menos dependiente de la hidráulica fueron y están siendo fundamentales.
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OFERTA E DEMANDA REGIONAL
DE ENERGIA ELÉTRICA 2000 | 2020.
El Suministro de Electricidad Doméstica creció alrededor de un 5%, con la energía eólica y solar aumentando su participación en 2,9 puntos porcentuales.
El trabajo finalizó con una declaración conjunta en la que coincidieron en la necesidad de profundizar la integración eléctrica y la cooperación binacional hacia la segunda transición energética.
El Senado ha aprobado el proyecto que instituye un marco legal que permite a los consumidores producir su propia energía a partir de fuentes renovables, como la solar fotovoltaica o la eólica.
