La Comisión Europea ha adoptado nuevas normas sobre las ayudas estatales y apoyo públicos al desarrollo de proyectos de energía y del medio ambiente. Las nuevas directrices, serán válidas del 1 de julio de 2014 hasta finales de 2020.
Las normas aprobadas servirán como las directrices que ayudarán a los Estados Miembros a alcanzar sus objetivos de 2020 con el clima, a pesar de las distorsiones del mercado que puedan resultar de las subvenciones concedidas a las fuentes de energía renovables. Para ello, las directrices promueven un movimiento gradual hacia el apoyo del mercado para la energía renovable.
El Vicepresidente de la Comisión encargado de la política de competencia, Joaquín Almunia, señaló: -Es hora de que las energías renovables se incorporen al mercado. Las nuevas directrices proporcionan un marco para el diseño de unas medidas de apoyo público más eficientes que reflejen las condiciones del mercado, de una manera gradual y pragmática. Europa debería cumplir sus ambiciosos objetivos energéticos y climáticos con el menor coste posible para los contribuyentes y sin distorsiones indebidas de la competencia en el mercado único. Esto contribuirá a hacer que la energía sea más asequible para los ciudadanos y las empresas europeas-.
La Comisión considera que las energías renovables han ayudado en los últimos años a avanzar hacia los objetivos medioambientales y de reducción de los gases contaminantes de una manera muy rápida, pero el rápido crecimiento, impulsado por los gobiernos a través de ayudas estatales, sin la planificación adecuada en algunos casos, ha causado distorsiones al mercado que ahora recaen sobre los consumidores.
Las energías renovables son un mercado necesario para el futuro energético de Europa, por ello la Comisión europea ha propuesto las nuevas directrices, para que los Estados Miembros encuentren la forma de hacer crecer este sector y atraer la inversión para proyectos de energía limpia, sin crear graves distorsiones en el mercado ni afectar a los consumidores. Las nuevas directrices serán válidas del 1 de julio de 2014 hasta finales de 2020.
En un comunicado de prensa la Comisión Europea ha resumido las principales características de las nuevas directrices.
Las principales características de las directrices son:
Introducción gradual de los mecanismos de ayuda a las energías renovables, basados en el mercado. Algunas tecnologías de energía renovables han alcanzado una etapa de madurez que exige su integración en el mercado. Para aumentar la rentabilidad, las nuevas directrices prevén la introducción gradual de los procesos de licitación para la asignación de las ayudas públicas, al tiempo que ofrece flexibilidad a los Estados Miembros teniendo en cuenta las circunstancias nacionales. Para ello se puede implantar una fase piloto en 2015 y 2016 que permitirá poner a prueba los procedimientos de licitación para una pequeña parte de la nueva capacidad eléctrica. Las directrices también prevén la sustitución gradual de las tarifas de alimentación por inyección a las primas, que exponen a las fuentes de energía renovables a las señales del mercado. Las pequeñas instalaciones se beneficiarán de un régimen especial y se pueden seguir apoyando con tarifas de alimentación o formas de la ayuda equivalentes. Por otra parte, las normas no afectan a los regímenes ya existentes que fueron aprobados en virtud de las normas existentes.
Fomento de la competitividad de la industria europea: Las comisiones cobradas por los fondos de apoyo a las energías renovables constituyen una proporción cada vez mayor de la factura de energía para la industria. Esto constituye una pesada carga para algunas empresas de gran consumo energético, en particular los expuestos a una fuerte competencia internacional. Por tanto, las directrices permiten la reducción de la carga para un número limitado de sectores de gran consumo energético definidas para toda la UE. Los Estados miembros también se le permitirá reducir la carga de las empresas que figuren como grandes consumidores de energía en otros sectores.
Apoyo a la infraestructura energética transfronteriza para promover el mercado único europeo de la energía: Las nuevas directrices incluyen criterios para el apoyo a la infraestructura energética, centrándose en proyectos que mejoren los flujos de energía transfronterizos y promuevan la infraestructura en las regiones menos desarrolladas de Europa.
Otra nueva característica es permitir la ayuda para asegurar la generación de electricidad adecuada cuando hay un riesgo real de que la capacidad de generación eléctrica sea insuficiente. Esto permitirá a los Estados miembros a introducir los llamados -mecanismos de capacidad- por ejemplo para alentar a los productores para construir nueva capacidad de generación o evitar que el cierre de las centrales existentes o para recompensar a los consumidores a reducir el consumo de electricidad en las horas pico.
Al mismo tiempo, la Comisión también simplificará los procedimientos para aplicar determinadas medidas de ayuda en el ámbito de la protección del medio ambiente y la energía Se prevé que la mayoría de categorías de ayudas medioambientales y energéticas se incluirán en la próxima revisión del Reglamento de exención por categorías (véase IP/13/1281 ). Esto hará que sea más fácil y rápido para las autoridades públicas para aplicar esas medidas, ya que no es necesario para obtener la aprobación previa de la Comisión. Ejemplos de estas medidas incluyen ciertas formas de ayudas destinadas a favorecer de energías renovables o la calefacción urbana, para mejorar la eficiencia energética en los edificios.
Pueden ver las nuevas directrices en el siguiente enlace.
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