¿A quién se le podría ocurrir montar una central nuclear sobre su tejado? Seguro que a muy poca gente, por no decir a nadie, por aquello de que siempre se puede encontrar a alguien con ideas totalmente ilógicas.
El éxito registrado por la tecnología fotovoltaica en la reciente subasta de energías renovables, junto al aumento de los contratos PPAs con energía renovable en España, auguran un importante desarrollo para el sector en los próximos años.
Desarrollarán un nuevo sistema de monitorización y diagnóstico, basado en inteligencia artificial, para el mantenimiento de plantas fotovoltaicas mediante el uso de drones.
Porque 400 ha de placas directamente sobre tierra fértil sí tienen impacto ambiental, y grande, al cubrir la mayor parte de esa enorme superficie con plásticos, metales y hormigón.
El bienestar y el progreso de Gran Canaria para las próximas décadas dependen de nuestra capacidad de realizar una revolución energética sostenida en la producción de energías limpias y en la ruptura con la dependencia de las energías contaminantes.