Este mes de mayo se ha caracterizado por tener mucho viento muchos días, lo que ha propiciado, a pesar de tener varias nucleares paradas, ligeras bajadas de precios, tanto a nivel factura doméstica como en el mercado mayorista.
Fotovoltaica y solar térmica podrían generar un 27% del total a mediados de este siglo, por delante de los combustibles fósiles, eólica, hidráulica y nuclear, según últimos informes emitidos por la Agencia Internacional de Energía (IEA en inglés).
Mientras Alemania y Gran Bretaña blindan la seguridad jurídica e impulsan la fotovoltaica. España lidera el ranking de demandas internacionales por violación de la carta de la energía, doblando al segundo país: Kazajastan
El país con más potencial renovable de Europa no debe mantener su apuesta por tecnologías contaminantes o peligrosas. Las empresas nucleares deberían internalizar todos los costes y asumir un seguro de responsabilidad mucho más elevado.
Reclama que a la nuclear e hidráulica se les aplique el mismo concepto de ‘rentabilidad razonable’ que al resto de tecnologías, como establece la nueva reforma energética.
ANPIER considera que la luz podría bajar hasta en un 20% si las eléctricas no percibieran desproporcionadas sobre retribuciones por la generación nuclear e hidráulica. “La ciudadanía ya se ha dado cuenta y el cambio de modelo es inevitable”.
La Fundación plantea denunciar ante Bruselas la discriminación al autoconsumo y la eliminación de la prioridad de acceso a la red de las renovables. Destaca además, la injusta retroactividad, positiva para la nuclear y negativa para las energía limpias.
Una vez sacrificadas las renovables, a quienes culpabilizaron del déficit, el incremento en el precio se desboca en ausencia de la incómoda competencia verde que venía nivelando el desmedido afán de lucro del oligopolio nuclear y fósil.