IDAE insiste en difundir guía para autoconsumo remedando otra suya que ya causó la ruina de 65.000 familias
La Guía promocionada «5 pasos para convertirse en autoconsumidor» reproduce idéntico esquema de su otra célebre por ruinosa «El Sol puede ser tuyo», de 2005; asegurando expectativas de beneficios sin riesgo para incentivar la inversión de familias
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En el actual contexto de poner coto a los bulos e informaciones falsas que lleva a cabo el Gobierno resulta chocante el empeño de uno de sus Organismos Públicos adscritos -el IDAE-, que publicita como Guía Institucional una recopilación de proyecciones y estimaciones que busca promover decisiones de inversión patrimonial dirigida de forma genérica a familias, sin la debida advertencia sobre cautelas y perfil de inversor adecuado.
Esta acción "informativa" no puede calificarse símplemente de irresponsable, pues con similar estructura y objeto existe el precedente de otra Guía editada por el mismo Instituto conocida allende nuestras fronteras por inversores foráneos a quienes los Tribunales Internacionales reconocen los daños derivados de la inseguridad jurídica sufrida por confiar en una Legislación incentivadora que sin rubor fue cambiada de forma retroactiva una vez comprometidas las inversiones.
De la misma forma quedaron atrapadas familias españolas a las que sin embargo se les impidió acudir a instancias garantes del Tratado de la Carta de Energía suscrito por España, abocándolas a la ruina por cuanto habían comprometido sus patrimonios con los cálculos de rentabilidades y costes financieros informados por aquella Guía institucional titulada "El Sol Puede ser tuyo".
Vuelta la burra al trigo
... Dieciocho años más tarde el IDAE vuelve a la carga con su Guía #05 pasos para convertirse en autoconsumidor ...
Modus operandi
De la ineptitud perversa del Organismo dirigido por Joan Groizard es muestra el "trabajo" de equipo, que aplicando la Ley del mínimo esfuerzo aprovecha la misma estructura de otra "faena" previa acreditada como dañina para idéntica finalidad de impulsar a familias a que graven su patrimonio, pues "tras la inversión el ahorro en la factura eléctrica es inmediato y notable".
Así, en ambos documentos de Guía podemos constatar:
- Su redacción en términos didácticos y lenguaje relativamente llano.
- Tocan la fibra sensible de la sensibilización medioambiental.
- De forma especulativa predican incentivos más que razonables; pero nada razonados.
- Mencionan "Condiciones especiales de financiación mediante créditos ICO-IDAE", así como "líneas de ayuda y beneficios fiscales" en las respectivas Guías.
- Curiosamente coinciden en el término de amortización y rentabilidades esperadas, en torno al 15%.
Del dicho al hecho
Para aprender del daño en cabeza ajena, resulta útil conocer la fragilidad del modelo que el IDAE vende por cuanto puede variar y de hecho varió el producto ofertado por el Organismo:
- Exceso de déficit del Estado aducido, que como ya hemos visto, ha sido y puede ser causa para
- liquidar retroactivamente condiciones de financiación y
- mantener las ayudas e incentivos.
- Factores de mercado:
- Competencia del modelo de macroinstalaciones de renovables que actualmente se despliega, que
- puede ofrecer precios de venta para la energía generada que desincentivan las instalaciones de autoconsumo, por cuanto invierten y producen a escala industrial.
- Evitan en gran medida costes de instalación para distribución, aprovechando y colapsando la red pública eléctrica española.
- Competencia del modelo de macroinstalaciones de renovables que actualmente se despliega, que
Peligros y contras
Toda vez que las referidas Guías únicamente señalan ventajas y pros en cuadros multicolor, resulta necesario conocer las consecuencias de unas pautas de actitud que se pueden comprobar reiteradas:
- Cualquier cambio de normativa podrá ser Retroactivo, invalidando todas las expectativas de cualquier BOE y/o Guía institucional.
- Resultará imposible cualquier reclamación ante los Tribunales españoles en el caso de modificación legislativa al arbitrio de la Administración.
Obviar los riesgos -de constatada certeza- resulta impropio de un organismo bluf que continúa desconsiderando el sufrimiento de millares de familias que invirtieron en renovables y que resultaron arruinadas, dañando aún más la credibilidad institucional ya puesta en entredicho por el Banco Mundial que avala las condenas al Reino por dañar a inversores extranjeros también de buena fe.