El estudio se centra en el desarrollo económico del país basado en una mejor gestión de los recursos naturales, el cambio del modelo energético con energías renovables, bajas en emisiones y frenar la desigualdad social.
El estudio se ha dado a conocer en el marco del XIX Foro de Ministros de América Latina y Caribe. La Directora General del Instituto de Ecología y Cambio Climático (INECC), Amparo Martínez Arroyo, presentó el avance del Estudio de Economía Verde en México, con el cual se busca tener una visión sólida de futuros posibles que ayude a disminuir la desigualdad, mejorar el bienestar social y crecer económicamente, sin dejar de conservar y mejorar el medio ambiente y sus recursos naturales.
La parte técnica del documento ha sido revisada y supervisada por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, el cual ha coordinado el desarrollo de todo el estudio en cuatro fases. El INECC ha contado con el apoyo de otros organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y del Centro Mario Molina, entre otros.
Los sectores que se analizaron fueron el agropecuario, hídrico, forestal, pesquero, industrial, energético, turismo y transporte. Para tratar el desarrollo de una economía verde, hay que tratar de encajar el desarrollo económico con los valores que conlleva la sostenibilidad, el cuidado del bienestar social, que el crecimiento acompañe a una reducción de la desigualdad social y la protección de los recursos naturales, sin que de lugar a la sobre explotación. Estos son los valores de una economía verde.
Otra de las contribuciones que arrojó este estudio es que brindó insumos al Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, al Programa Especial de Cambio Climático (PECC) 2013-2018, a la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), a la Estrategia Nacional de Energía (ENE) y a los Programas Sectoriales.
Por ejemplo durante el estudio se trató el tema de los subsidios a los combustibles fósiles en México, lo cual supone una barrera a la economía verde, ya que reducen los recursos públicos, influyen en las decisiones de los agentes económicos, fomentan la extracción y agotamiento hídrico, la sobreexplotación pesquera, el uso de actividades intensivas de energía que generan impactos ambientales, además de beneficiar a la sociedad de ingresos más altos.
Para paliar el impacto que tendría la decisión política de la eliminación de estos subsidios, las recomendaciones y alternativas analizadas proponen canalizar estos recursos hacia inversiones en energías renovables y eficiencia energética entre otros. Esto permitiría transitar a una economía verde, hacia una alternativa energética baja en carbono, con más oportunidades para las personas de baja renta y zonas rurales del país, ya que por ejemplo energías como la solar fotovoltaica, flexibles y limpias están llevando la electricidad a lugares donde no ha sido posible llevar la infraestructura eléctrica.
Durante la presentación, Amparo Martínez Arroyo, conminó a los representantes ambientales de los países latinoamericanos para que elaboren reportes de este tipo, lo que contribuirá a crear alianzas regionales para innovación tecnología, negocios verdes, acciones y programas que ayuden a todas las regiones en diferentes proyectos.
Ministro Joel Santos resalta el aprovechamiento de recursos como la energía solar para invertir en las comunidades y en la mejora de calidad de vida de sus habitantes.
La vicepresidenta ha adelantado que la penetración renovable en el mix eléctrico «se va a acercar al 56%» en este 2024.