Los estados miembros diseñarán «áreas de acceso» dedicadas a las energías renovables con procesos de autorización simplificados y abreviados en zonas con menores riesgos ambientales.
El Consejo llegó a un acuerdo, como orientación general, sobre modificaciones específicas de la Directiva respecto de energías renovables, propuestas en el marco del plan REPowerEU.
En opinión de Jozef SÍKELA, ministro checo de industria y comercio, "Este acuerdo es un importante plus al trabajo en curso sobre la directiva de energías renovables. Los permisos más rápidos en áreas que pueden conseguir los mejores resultados sin dañar el medio ambiente nos permitirán implementar energía renovable en nuestras redes más rápidamente. Esta es la mejor manera de independizarse de la energía rusa y también contribuirá considerablemente a nuestros objetivos climáticos".
El Consejo confirmó el objetivo de al menos el 40 % de la cuota de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de la Unión en 2030, tal como se establece en su orientación general sobre las revisiones de la Directiva sobre energías renovables, adoptada en junio de 2022. La propuesta de la Comisión en REPowerEU debía aumentar el objetivo a al menos un 45% en 2030. El objetivo actual de la directiva de energía renovable de 2018 es del 32,5% para 2030.
El Consejo acordó que los estados miembros mapearán las áreas necesarias para las contribuciones nacionales hacia el objetivo de energía renovable para 2030 dentro de los 18 meses posteriores a la entrada en vigor de esta directiva.
Los estados miembros adoptarán un plan o planes que designen «áreas de acceso a las energías renovables» dentro de los 30 meses posteriores a la entrada en vigor de esta directiva.
Las áreas de acceso a las energías renovables se referirían a la tierra, el mar o las aguas interiores y habrían de ser elegidas porque resulten particularmente adecuadas para tecnologías específicas de energía renovable y presenten menores riesgos para el medio ambiente. Las áreas protegidas deben evitarse, por ejemplo.
En sus planes de designación de áreas de acceso a las energías renovables, los estados miembros también adoptarían medidas de mitigación que contrarresten las posibles consecuencias ambientales adversas de las actividades de desarrollo de los proyectos ubicados en cada área de acceso. Todos los planes estarían entonces sujetos a una evaluación de impacto ambiental simplificada, en lugar de realizar una evaluación para cada proyecto, como suele ser el caso.
Las áreas de acceso a las energías renovables también limitarían los motivos de objeción legal a las nuevas instalaciones al suponer que son de interés público superior.
El Consejo acordó un plazo más corto de seis meses para las áreas ya designadas como aptas para un despliegue acelerado de energías renovables, si, entre otras cosas, no se encuentran en áreas Natura 2000 y han sido objeto de una evaluación ambiental.
Los estados miembros acordaron que se les permitiría excluir las plantas de combustión de biomasa y las plantas hidroeléctricas de la designación de las áreas de acceso a las energías renovables, debido a sus particularidades.
En cuanto a áreas para acceso de renovables, el Consejo acordó que los procesos de concesión de permisos no deberían tomar más de un año para proyectos de energías renovables y dos años para proyectos en alta mar. En circunstancias extraordinarias debidamente justificadas, el plazo podrá ser prorrogado hasta por seis meses.
Para la repotenciación de plantas y para nuevas instalaciones con una capacidad eléctrica inferior a 150 kW, instalaciones de almacenamiento de energía coubicadas, así como su conexión a la red, los procesos deben limitarse a seis meses, y un año si se trata de proyectos de energía eólica marina. En circunstancias extraordinarias debidamente justificadas, por ejemplo, por razones imperiosas de seguridad, el plazo podrá prorrogarse hasta tres meses.
Para áreas fuera de las áreas de acceso, los procesos de concesión de permisos no deben exceder los dos años y los tres años para proyectos de energías renovables en alta mar. En circunstancias extraordinarias debidamente justificadas, el plazo podrá prorrogarse hasta por seis meses.
El Consejo acordó que el tiempo durante el cual se están construyendo o repotenciando las plantas, sus conexiones a la red y la infraestructura necesaria de la red relacionada no debe contabilizarse dentro de estos plazos.
Para los equipamientos solares, los estados miembros acordaron que el proceso de concesión de permisos no excedería los tres meses.
Los estados miembros pueden establecer que la falta de respuesta dentro de los plazos establecidos podría considerarse como un acuerdo tácito para llevar a cabo los pasos intermedios, pero los permisos necesitarían una decisión final explícita sobre el resultado del proceso.
Los Estados miembros también acordaron que, para facilitar la integración de las energías renovables en las redes de distribución y transmisión, la selección o la evaluación del impacto ambiental para los refuerzos de la red debe ser limitada.
El proyecto legislativo aprobado aligerará el procedimiento para obtener permisos para plantas de producción de renovables, como paneles solares y molinos, o adaptar las existentes.
En la declaración de lanzamiento de la Alianza, la Comisión Europea y líderes de la industria fotovoltaica europea se comprometen a trabajar juntos para acelerar y reducir los riesgos de las inversiones en toda la cadena de valor de la fotovoltaica.
Aumento de la dotación financiera con 20.000 millones de euros, posibilidad de liberar y subastar una parte de los derechos de emisión retenidos y posibilidad de que los estados miembros transfieran hasta el 7,5 % de su asignación nacional.