Oportunidad de la energía fotovoltaica en los programas nacionales de electrificación rural en América Latina.

Aumentar y facilitar el acceso a la energía de los habitantes de zonas rurales es una de las prioridades en las políticas energéticas de la mayoría de países de América Latina y Caribe. La carencia de infraestructuras y el coste para llevar la electricidad hasta comunidades aisladas, hace que en muchos países de la región el porcentaje de habitantes sin acceso a la energía sea elevado.

La electrificación rural se han convertido en una prioridad importante, ya que además, el acceso a la energía a frenar la pobreza y la brecha entre los habitantes del campo y las ciudades, es por tanto, además de una política energética una política social. Esto hace que la mayoría de gobiernos sitúen la electrificación rural en una situación prioritaria dentro de sus programas y planes nacionales de energía, así como dentro de los programas y acuerdos internacionales para el desarrollo.

Así por ejemplo desde la Agencia Internacional de las Energías Renovables, ha comunicado durante la celebración de la Cuarta Asamblea el impulso de nuevos proyectos para llevar la energía a las comunidades rurales, junto al Fondo de Abu Dhabi para el Desarrollo, mediante préstamos a países en vías de desarrollo.

Uno de los programas más exitosos en América Latina que se están llevando a cabo para llevar la electricidad a zonas aisladas es -Luz para todos-, en Brasil y desde que fue lanzado en 2003 como un programa coordinado por el Ministerio de Minas y Energía, 11 millones de brasileños han tenido acceso a la electricidad. El programa tiene varias propuestas para la creación de sistemas descentralizados de energía renovable, y se involucrar a los ciudadanos en el esfuerzo de incorporar las nuevas tecnologías a sus comunidades y aprovechar sus ventajas.

En el caso de Perú, El Ministerio de Energía y Minas aprobó el Plan Nacional de Electrificación Rural (PNER). El PNER 2014-2023 tiene un horizonte de diez años y busca concertar los programas de expansión de las empresas concesionarias de distribución eléctrica y de electrificación rural, así como los programas o proyectos que tiene previsto desarrollar el gobierno para la impulsar el desarrollo sostenible en las zonas rurales, utilizando fuentes de energía renovables que llevarán por primera vez la energía a algunas comunidades, lo que contribuirá a su vez al desarrollo económico de estos pueblos y alcanzar niveles más altos de progreso.

Fuente: ACCIONA microenergía.

En Ecuador, El proyecto conjunto llevado a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial tiene el objetivo de analizar e implementar soluciones energéticas, contando con la energía solar fotovoltaica, que permitan a estas familias acceder a la energía de manera sostenible. El proyecto, va de la mano con una operación del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), a través de la cual se gestionarán modelos para asegurar la sostenibilidad de la infraestructura a través de alianzas entre las Empresas Distribuidoras y las comunidades.

La electrificación rural está suponiendo un nicho de negocio para la industria fotovoltaica en América Latina, la tecnología solar fotovoltaica puede optar a numerosas subvenciones que se están dando desde los organismos financieros multilaterales para el desarrollo de este tipo de proyectos. Por otra parte también están surgiendo nuevas licitaciones para permitir la entrada de la inversión extranjera en el desarrollo de estos programas. En Perú, El pasado 29 de agosto se publicó la convocatoria de la primera subasta de RER para suministro de energía a áreas no conectadas a red, es decir instalaciones autónomas. Esta subasta implicará hasta 500 mil sistemas fotovoltaicos y un valor de 460 millones de inversión privada.