Los sistemas fotovoltaicos.

Conozcámos a continuación los sistemas fotovoltaicos autónomos y los conectados a la red eléctrica para venta a red.
Sistemas FV Autónomos
Los pequeños sistemas fotovoltaicos autónomos son utilizados principalmente para electrificación rural de pequeñas comunidades aisladas carentes de infraestructura básica donde el grado de dispersión de la población  es muy alto,  características que comparten muchas comunidades de los países en desarrollo. Los componentes básicos de éste tipo de sistemas son: el generador fotovoltaico que convierte la luz del sol directamente en energía eléctrica en corriente directa; la batería que almacena la energía producida por el modulo fotovoltaico además de  proporcionar autonomía durante los días de poca insolación y establecer el voltaje de operación del sistema; el controlador de carga  cuya función es proteger a la batería,  proporcionar información sobre el estado operativo del sistema, y albergar protecciones del sistema.  En los casos donde se requiere suministrar  corriente alterna, los sistemas incluyen un inversor de corriente. La figura 1 muestra la configuración típica de un sistema FV de electrificación rural.


 Figura 1 Sistema fotovoltaico de electrificación rural

Sistemas Conectados a Red
Un sistema conectado a red,  tiene una configuración más o menos similar a la  de los sistemas autónomos. Las dos grandes diferencias  entre ellos se refieren a la ausencia de baterías pues la red eléctrica convencional  se utiliza  como respaldo y la otra  es que invariablemente requieren de un inversor de corriente que les permite inyectar electricidad a la red.  Este tipo de sistemas puede intercambiar energía eléctrica con la red cuando la generación excede las necesidades de energía del usuario y tomar energía de la red cuando la demanda es mayor a la energía generada por el arreglo fotovoltaico. La figura 2 muestra el esquema de un sistema FV conectado a la red.

Figura 2 Sistema fotovoltaico interconectado a la red eléctrica