El análisis realizado por el Consejo Europeo de Fabricantes Solares -ESMC- concluye que los países se enfrentan actualmente a un déficit de 7.400.000.000 € al depender casi por completo de la importación de células y módulos fotovoltaicos.
El actual proceso de evaluación respresenta la última oportunidad para planificar un apoyo adecuado y ambicioso para la fabricación fotovoltaica; así, los objetivos de los Estados miembros en materia de inversiones ecológicqas para instalaciones deben cumplirse mediante la adecuación de los objetivos para una capacidad de fabricación fotovoltaica correspondiente a la envergadura de la UE.
ESMC ha realizado un análisis de los diferentes planes nacionales ya presentandos, evaluando el apoyo en los mismos a la fabricación fotovoltaica, constatando que los Estados miembros no la han incluido, salvo pocas excepciones en que sí aparece un posible apoyo siquiera indirecto.
Esto resulta preocupante y una señal decepcionante respecto de la sensibilidad de la UE y de los Estados miembros, que conducen a la Unión hacia una nueva dependencia relacionada con la energía, en este caso del hardware, pues los componentes necesarios para la producción renovable deber ser importados.
ESMC ha evaluado 18 planes de recuperación y resiliencia ya presentados a la Comisión Europea, a saber, los de: Bélgica, Dinamarca, Alemania, Grecia, España, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Austria, Polonia, Portugal, Eslovenia y Eslovaquia.
Al respecto, el Consejo Manufacturero solar Europeo extrae las siguientes conclusiones después de evaluar los diferentes planes ya presentados a la Comisión Europea:
I. Aunque los Estados miembros prevén enormes instalaciones solares fotovoltaicas para alcanzar los objetivos climáticos y del Green Deal, no incluyen explícitamente la fabricación fotovoltaica en sus presupuestos.
II. Varios Estados miembros -Italia, Portugal, España, Polonia- incluyen mecanismos de apoyo en las cadenas de valor de la industria, que potencialmente podrían utilizarse para respaldar una industria de fabricación fotovoltaica.
III. Las cadenas de valor industriales se consideran elementos esenciales en la mayoría de los Presupuestos. Sin embargo, el hidrógeno y otros sectores adquieren mayor protagonismo, considerando apenas estratégico el soporte a las cadenas de valor de la industria para la energía fotovoltaica. Este es el caso de países como Alemania, Francia, Bélgica, y en parte Polonia.
Hasta el momento, aunque ninguno de los 18 Estados miembros han presentado un componente específico respecto de la fabricación fotovoltaica, la actitud de los cuatro paises que incluyen un posible apoyo indirecto justifican y propician el despliegue de un esfuerzo dirigido a establecer un mecanismo de apoyo en línea con las normas de competencia de la UE respecto de la fabricación fotovoltaica en Europa.
Este hecho también envía una señal para que el mercado comience a invertir en la fabricación fotovoltaica, con apoyo sustentado por esos cuatro países que posiblemente va a fortalecer otros segmentos de la cadena de valor también en otros países.
Por países, se facilita análisis referido a sus respectivos Planes de Recuperación y resiliencia:
presenta la mayor concreción refiriéndose específicamente en sus términos a la energía solar fotovoltaica. Tal como se indica en su Plan, se abre una importante ventana de oportunidades para el país, "dado su papel de liderazgo en la soleada zona mediterránea,
en un contexto más favorable a la norma europea "
A pesar de la fragilidad de la industria solar italiana, que en el PRS viene descrito como un "mercado actualmente dominado por productores asiáticos y chinos (el 70% de producción de paneles), con una pequeña
parte de los actores europeos (solo el 5% de la producción de paneles) ".
El Plan identifica el crecimiento fotovoltaico como una oportunidad única para que Europa e Italia "relancen una industria fotovoltaica de fabricación propia para competir globalmente ", previendo inversiones en la cadena de suministro industrial italiana / europea para evitar la dependencia excesiva de los fabricantes asiáticos “para desarrollar energías renovables (principalmente fotovoltaica) con 680 millones de euros dedicados a la industria, innovación, I + D y la creación de nuevos puestos de trabajo ”. Esto podría representar un gran avance para fortalecer la industria fotovoltaica y convertirse en el centro de una nueva inteligencia de mercado en Europa.
Aunque no hay referencias directas a la fabricación fotovoltaica en el Plan de Recuperación y Resiliencia, el "establecimiento y
consolidación de la cadena de valor industrial de las Energías Renovables ” son, sin embargo, claramente priorizadas. De concretarse un apoyo financiero para la cadena de valor de fabricación fotovoltaica, la industria fotovoltaica
ya contaría con un un marco de apoyo.
No obstante, es destacable la dotación de 3200 millones de euros en inversiones destinadas a la integración de energías renovables en los edificios, incluido el desarrollo de innovaciones soluciones e incentivos. Considerando la especialización de la industria española ya existente en Edificación Soluciones fotovoltaicas integradas, esto también podría considerarse como un compromiso para la fabricación fotovoltaica.
En cuanto al Plan portugués, aunque no se refiere explícitamente a la fabricación fotovoltaica. Sin embargo dos áreas de apoyo a la inversión enfatizan sobre la aceleración de la transformación estructural de la economía portuguesa, a través de la creación de Agendas y Alianzas para la innovación empresarial, con foco en la reindustrialización, apoyo y promoción de
varias áreas estratégicas.
Como estos proyectos incluyen industrias manufactureras, tecnologías y proyectos de energía, podría inferirse la inclusión potencial de la fabricación fotovoltaica. En ese caso, el Plan portugués enfatiza los esfuerzos en el desarrollo, diversificación y especialización de las cadenas de valor nacionales, con metas sobre exportaciones, empleo calificado e inversión en I + D.
El potencial para la fabricación fotovoltaica no es sólo reconocida por estas instrucciones de apoyo, sino también por el apoyo financiero significativo para Agendas y Alianzas con dotaciones de 558 millones de euros y 372 millones de euros, respectivamente.
Si bien su Plan carece de mención explícita sobre la fabricación fotovoltaica., en el componente de Soporte para una economía de bajas emisiones de carbono, Polonia hace hincapié en el apoyo de una economía de bajas y cero emisiones, a través de proyectos de industria, movilidad o energía dirigidos al desarrollo y difusión de las tecnologías y mejorar la calidad del medio ambiente.
El paquete financiero para este mencionado componente equivale a 1.100 millones de euros. Excluyendo las medidas de movilidad eléctrica, cabe suponer que 214 millones de euros podrían dedicarse a la fabricación fotovoltaica..
Respecto de las intenciones del Plan polaco, habrían de ser incluidas las condiciones que aseguren instrumentos adecuados de financiación para la fabricación de energía fotovoltaica, así como garantizar la disponibilidad de apoyo financiero para el sector privado.
Muchos de los países con industrias de fabricación fotovoltaica existentes no han especificado ningún apoyo para ello en sus RRP respectivos: Alemania, Francia, Austria, Bélgica y Lituania, por ejemplo. Esto podría interpretarse
como una señal negativa para el mercado de fabricación fotovoltaica ya establecido en estos países.
Sin embargo, políticas ambiciosas y medidas de apoyo financiero para el desarrollo del hidrógeno han sido incluidas en los Planes de los mencionados Estados. Esto implícitamente creará una demanda aún mayor de instalaciones solares fotovoltaicas, a pesar de que los ya planificados objetivos sobre instalación de energías renovables.
La elección del hidrógeno debe ser compatible con un soporte adecuadamente equilibrado respecto del hidrógeno verde y la fabricación referida a la energía fotovoltaica. Los Estados miembros y la UE corren el riesgo de un desequilibrio que conduzca a la dependencia en la importación de componentes fotovoltaicos extensivos.
ESMC concluye que Estados miembros como Alemania, Francia, Austria, Bélgica y Lituania, con enorme potencial para una próspera fabricación fotovoltaica, corren el riesgo de no utilizarse correctamente a menos que se concreten en instrumentos de soporte a través de los Planes.
La creación de una industria de fabricación fotovoltaica fuerte y competitiva en el UE sin estos países es difícilmente posible, ya que los Planes de los otros países de la UE tampoco explicitan medidas concretas de apoyo.
No dedicar esfuerzos a la fabricación fotovoltaica en los Planes, combinados con otros programas de apoyo, puede conducir a una situación de descuido sobrevenido ante el aumento de las instalaciones fotovoltaicas, creándose una cada vez mayor dependencia de las importaciones.
Así mismo, ESMC concluye que la importancia estratégica de la fabricación fotovoltaica, aún no se ha reflejado adecuadamente en los Planes, si bien la ventana de oportunidad para la fotovoltaica europea aún existe, para el caso de que la fabricación se tome en serio y sin demora, durante la evaluación en curso sobre los planes y antes de su aprobación presupuestaria.
Por ello ESMC anima a los Estados miembros a incluir o a fortalecer en sus Planes la fabricación relacionada con la energía fotovoltaica.
Las amplias posibilidades del artículo 19 del Reglamento Presupuestario establecen que a pesar de el proceso de evaluación ya iniciado de los Planes “la Comisión puede hacer observaciones o buscar Información Adicional".
El Estado miembro interpelado facilitará la información adicional solicitada, pudiendo revisar el Plan de recuperación y resiliencia si es necesario, incluso después de la presentación oficial del mismo.
La inclusión de la fabricación fotovoltaica en los Planes no solo está en consonancia con los objetivos individuales de los Estados miembros y los apuntados por la UE sobre políticas para renovación de la autonomía estratégica y estrategia industrial europea, sino que también cumple con los pilares que constituyen la base para la evaluación de los Planes por parte de la Comisión.
La UE tiene la posibilidad de propiciar el inicio del renacimiento para la fabricación fotovoltaica, que debe ser objeto de políticas integrales y medidas financieras.
Traducción de documento ESMC alerts the EU Member States not to lose then PV manufacturting opportunities in Europe, por Redacción SueloSolar
La Diplomacia del Green Deal implica apoyar a los países socios, especialmente a los mercados emergentes, en el desarrollo sostenible, incluido el desarrollo de su capacidad de energía renovable y en acelerar su transición energética.
Con una dependencia de las importaciones y, por tanto, perdiendo grandes valores económicos, toda la región se beneficiaría de un renacimiento de la industria fotovoltaica europea.
Necesitamos fabricación inteligente y digitalizada de una manera sostenible y competitiva.
