La región de Atacama cuenta ya con 14 proyectos de generación solar aprobados ambientalmente. Estos proyectos implican una inversión de 308 millones de dólares.
Chile está estableciendo un marco jurídico que facilite la diversificación de la matriz energética y la entrada de inversores nacionales y extranjeros para nuevos proyectos. La Estrategia Nacional de Energía, impulsada por el Gobierno, es lograr el despegue de las energías renovables no convencionales.
Atacama, es uno de los lugares más áridos del planeta y cuenta con un recurso solar excepcional. Las plantas de energía fotovoltaica que se están llevando a cabo en la región, se utilizan en su mayor parte para suministrar de energía a la industria, principalmente minera, la cual es una gran consumidora de energía; aproximadamente el 18% del consumo del país. Suministrar a estas plantas con energía solar es un avance importante para la lucha contra el cambio climático, así como una ventaja competitiva.
Según un comunicado reciente del Ministerio de Energía chileno, la región de Atacama concentra inversiones por más de 7.518 millones de dólares en generación de energía solar, al mantener 12 iniciativas con aprobación ambiental para su construcción en el mediano plazo, y otras 27 en evaluación, lo cual confirma sus posibilidades de diversificar su matriz eléctrica en el Sistema Interconectado Central (SIC).
Desde 2010 a finales del 2013, los proyectos aprobados sumaban una potencia instalada de 703 MW, el equivalente al consumo de unas 800 mil casas.
La Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de la Región de Atacama aprobó durante el mes de enero las declaraciones de impacto ambiental de tres proyectos de energía solar fotovoltaica, que suman 130 megavatios de potencia y 308 millones de dólares de inversión.
La primera iniciativa corresponde al proyecto -Central Fotovoltaica Inca de Varas I-, el cual considera la instalación de 216 mil panales solares, y una capacidad de 50 MW, energía que será inyectada al Sistema Interconectado Central (SIC), a través de una línea de alta tensión hacia la subestación Carrera Pinto.
La iniciativa, que se ubicará sobre una superficie de 122 hectáreas, se localizará a unos 60 kilómetros al noreste de Copiapó, y a unos 30 kilómetros al sur de la localidad de Inca de Oro. Los titulares del proyecto pretende invertir 100 millones de dólares, y su construcción se estima en 16 meses.
Por otra parte, el proyecto -Valleland Solar-, también con resolución de calificación favorable por la comisión, consiste en la ubicación de 139 mil 860 módulos cristalinos, de 60 MW de potencia instalada, en la comuna de Vallenar, sobre una superficie de 248 hectáreas. Ahí se estima una inversión de 151 millones de dólares.
En tanto, el -Proyecto Solar Chaka- se ubicará en la comuna de Diego de Almagro, consta de 91 mil 200 paneles solares, los que suman una capacidad de 20 MW, sobre un sector de 90 hectáreas. La inversión de esta central será de 57 millones de dólares y tendrá una vida útil de 25 años.
El Seremi de Energía de Atacama y Coquimbo, José Ignacio Alliende, destacó -el interés de los inversionistas por desarrollar iniciativas de generación renovable-, junto con enfatizar que en la zona -existe el potencial para el desarrollo de este tipo de proyectos-. La Región de Atacama totaliza 14 proyectos fotovoltaicos con aprobación ambiental, los que suman una potencia de 743 MW y unos 1.993 millones de dólares de inversión.
La matriz energética cerró 2024 con una capacidad de generación de electricidad de 1,396 MW a través de renovables (solar, eólica y biomasa), que representa un 23.32% de la capacidad de generación nacional e incremento superior al 20% respecto 2020
El Secretario de Energía, Juan Manuel Urriola participó como ponente de la mesa redonda virtual, «Panorama del sector energético de Panamá: desarrollo económico, seguridad energética y asequibilidad», organizada por el Instituto de las Américas.