Euskadi y Virginia colaborarán directamente en áreas como energía eólica, fotovoltaica, redes inteligentes y gestión energética, hidrógeno y almacenamiento.
Euskadi y el estado de Virginia (EEUU) colaborarán en el desarrollo e implantación de tecnologías aplicadas a las energías renovables, así como en la eficiencia y el almacenamiento energéticos. Es el resultado de un trabajo que la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y el secretario de Comercio y Negocio del estado de Virginia, Brian Ball, han sellado hoy, de manera telemática.
El acuerdo es clave para facilitar a las empresas de Euskadi participar en los principales proyectos eólicos de este estado americano, y en él mismo las dos instituciones se comprometen a trabajar conjuntamente en áreas como la energía eólica, fotovoltaica, redes inteligentes y gestión energética, hidrógeno y almacenamiento.
Antes de proceder a la firma, la consejera Tapia junto con el director general del Ente Vasco de la Energía, EVE, Iñigo Ansola, la directora de la Agencia de Internacionalización, BTI, Ainhoa Ondarzabal, y Jose Ignacio Hormaeche, director general de la Asociación Clúster de Energía, han mantenido una reunión con la delegación del estado de Virginia en la que han participado: Brian Ball, consejero de Comercio y Negocio, Trieste Lockwood, asesora senior de Política, Jennifer Palestrant, directora adjunta del departamento de Minas, Minerales y Energía y John Begala Secretario adjunto de Comercio y Negocio.
El acuerdo identifica las siguientes áreas prioritarias de trabajo:
Euskadi es una de las pocas regiones mundiales que cubre toda la cadena de valor de un parque eólico, y en Estados Unidos el sector eólico offshore es un sector incipiente, por lo que este Memorandum de Entendimiento, MdE, es clave para facilitar a las empresas vascas la oportunidad de participar en los principales proyectos eólicos previstos en Virginia:
La industria vasca presenta una situación aventajada en materia eólica, con una estructura ‘end-to-end’ a lo largo de todo el proceso del desarrollo eólico con reconocimiento internacional.
Paradójicamente, pese a que el desarrollo de potencia eólica en Euskadi es bajo en comparación con otras comunidades autónomas, la industria vasca cubre todas las actividades a lo largo del negocio eólico, con un tejido empresarial sectorial potente y único.
En esta línea, existen empresas vascas con capacidad para desarrollar parques eólicos desde las primeras fases de realización de estudios, diseño y planificación hasta la operación de los parques, pasando por la fase de construcción e instalación, con todas sus actividades asociadas. Por otro lado, alrededor de las actividades de fabricación de aerogeneradores y promoción de parques se ha generado una industria auxiliar de fabricación de componentes, tecnologías de control, etc. De esta forma, la industria eólica es tractora para otros subsectores (componentes, sistemas de telecontrol, etc).
La industria vasca es un exportador nato de tecnología y productos y las grandes empresas vascas en materia eólica están desarrollándose en el ámbito internacional. El reconocimiento de Euskadi es tal, que en 2019 albergó el evento europeo más relevante en materia de energía eólica, Wind Europe 2019, en el que participaron un total de 55 empresas vascas, entre un total de 400 empresas internacionales. Y la cita volverá a llevarse a cabo en Bilbao en abril de 2022, reafirmando así su respaldo al pujante entramado empresarial vasco del sector eólico.
En Euskadi más de 100 empresas integran el músculo industrial eólico que genera más de 34.500 empleos, con una facturación global de más de 15.700 M€.
Por otro lado, considerando las proyecciones de instalación de energía eólica mundial de la próxima década, que podrían alcanzar los 300 GW, Euskadi tiene mucho que ganar. La industria eólica vasca es la más potente a nivel estatal, siendo el Estado español el tercer país en valor neto de exportaciones de esta tecnología. Si las empresas vascas se siguen fortaleciendo en este sector, desarrollando la tecnología a nivel de su entorno y del Estado y se posiciona de cara al desarrollo mundial esperado, pueden optar a una gran cuota de este mercado.
El Estado español y los lobbies energéticos han encontrado su negocio en la creación y venta de electricidad «verde», para lo que están llenando gran parte del territorio de líneas de alta tensión.
Antes de las sesiones ministeriales del G20 sobre medio ambiente, clima y energía que se celebran en Nápoles los días 22 y 23 de julio 2021, esta carta ha sido remitida a todos los Jefes de Estado del G20.
Tengo 98 añus, toda mi vida he trabajáu en estas tierras. Y con estas tierras he criáu yo a mis hijus [...] Se proteja el paisaje de las generaciones que vienen de atrás.