Ningún político español ha sido capaz - hasta la fecha - de explicar a la ciudadanía la verdad de por qué no se invierte en España en energías renovables.
En cualquier País serio y civilizado se ha invertido en frenar la dependencia energética, creando para los ciudadanos, empleo, riqueza y ahorro en la factura de la luz.
En España, las puertas giratorias de los políticos sedientos de riqueza y poder han impedido que el ciudadano se beneficie de las bondades de las energías renovables, faltando gravemente a la verdad en el ejercicio de sus cargos.
La realidad actual muestra, que los Gobiernos españoles han sido capaces de "quebrar" todas las estadísticas de creación de empleo en el sector de las energías limpias.
En este sentido, el conjunto de actividades relacionadas con la instalación de paneles solares térmicos supuso en España, a finales del año 2000, unos 10.500 empleos. Para el año 2010 se esperaba superar las 150.000 personas.
En cuanto a la industria solar fotovoltaica, en el año 2008, contanto con las empresas de fabricación de células y módulos solares, mas las de equipos auxiliares, más las ingenierías, mantenedores, e instaladores, en España se alcanzó los 41.500 puestos de trabajo directos. Las expectativas de evolución hacían pensar en aquel año que la industria se multiplicaría por tres esta cifra.
En el año 2008 el nivel de empleo generado por las energías renovables fue muy alto en relación con el nivel de empleo alcanzado por otras tecnologías.
Los políticos deberían haber protegido al tejido industrial fotovoltaico en vez de haber permitido que las Grandes eléctricas redactáran el BOE como el Ministro Soria ha reconocido recientemente ante la prensa.
Muchas comunidades autónomas, allá en los años 2007 y 2008 realizaron numerosas acciones al objeto de consolidar el sector. Por ejemplo, firmaron compromisos de planes industriales con importantes empresas, como MADE, EUROM, Ecotécnia, Neg-Micon y GAMESA, para favorecer la instalación de fábricas de componentes de estas tecnologías en la región.
Asimismo el 100% de las Juntas, reconocieron el gran potencial que tienen las energías renovables, abogando por ofrecer formación a los ciudadanos.
Sin duda es necesario:
- potenciar la implantación de industrias de bienes de equipo especializadas en eficiencia y energías renovables y la promoción de la I+D provincial en este campo, dada la situación geoestratégica y especiales condiciones ambientales de las 50 provincias españolas.
- alcanzar un desarrollo óptimo de estas industrias en las provincias, formando profesionales cualificados en la materia, con cierto carácter emprendedor y decididos por el autoempleo.
Estos dos requisitos se configuran como fundamentales para potenciar y desarrollar correctamente este mercado, mejorando los niveles de competitividad y apoyando, en definitiva, el desarrollo socioeconómico y energético de España.
Los objetivos del PNIEC son «relevantes» y «alcanzables», aunque esa «oportunidad única» que tiene la península y las urgencias climáticas por impactos que van a incrementarse obliga a «más ambición».
Son objeto de ayuda los proyectos asociados al ecodiseño, la reutilización y segunda vida, y el reciclaje de paneles fotovoltaicos, baterías y aerogeneradores, entre otros.