La irrupción de eléctricas, caza-subvenciones y entidades públicas politizadas paralizan la expansión de un modelo de empoderamiento energético que se percibe subvertido.
Con extrañeza ante la ausencia de críticas en los medios sobre la emergente figura de las Comunidades Energéticas, aparco el inicial encanto que envuelve el invento para tratar de objetivar.
Así, busco en Google "problemas comunidades energéticas", cuyo literal ¡ no arroja ningún resultado !; es entonces cuando pruebo a quitar la restricción estricta entrecomillada... obteniendo más de 8 Millones de resultados, donde sorprende que la asociación de los términos se refiere únicamente a contenidos en que las Comunidades energéticas evitan problemas.
Yendo más allá, introduzco ahora en la caja de búsqueda de Google "estafa comunidades energéticas", donde tampoco aparecen resultados estrictamente relacionados; aunque sí menciones al Impuesto al Sol y a la Retroactividad Fotovoltaica... Malos precedentes en seguridad jurídica del Estado para atraer confianza hacia novedosas propuestas.
No obstante, el Público, que no es tonto, acumula un acervo anarco-desconfiado, aunque parece subsistir la confianza en la aventura:
Repasando la plantilla del Equipo titular que viene conduciendo el cambio de modelo energético, comprobamos que se mantiene idéntica alineación, donde las mismas emblemáticas multinacionales del modelo del que se trata de huir ejercen ahora sus derechos sucesorios para reinar también el nuevo orden.
¡ Milagro! del pecado de la contaminación medioambiental hacen virtud actores destacados en su comisión transfigurándose ahora en adalides de sostenibilidad que promueven un masivo despliegue de macroplantas fotovoltaicas y megaparques eólicos.
Ahora, est@s de siempre toman el mando para metamorfosear el penúltimo reducto de la "independencia energética": las Comunidades Energéticas, un modelo colaborativo basado en la generación distribuida para la democratización y acceso universal a la energía.
El término Autoconsumo, otrora rebelde reivindicación perseguida y gravada como hecho imponible, ya deviene eslogan convenientemente alambicado por los departamentos de marketing para reclamo en las campañas de la serie verde de moda.
Ciértamente, con apenas medio centenar de "Primeras Comunidades Energéticas" creadas en los dos últimos añós y pese a la inyección de ingentes fondos públicos, el modelo no parece ser un boom en España. Según un estudio realizado en 2020 por el Centro Común de Investigación de la Unión Europea, era Alemania, con 1.750 Comunidades, seguida de Dinamarca (700) y Países Bajos (500).
En nuestro país, todavía no es llegado su momento, toca permanecer a ralentí, pues:
Tal como ha indicado la Coalición por la Energía Comunitaria, "las iniciativas de energía comunitaria que priorizan la participación de la ciudadanía y la mejora socioeconómica y ambiental de las comunidades y territorios se están viendo desplazadas por proyectos de escala orientados a adaptar el modelo de negocio de los actores tradicionales del mercado."
La concentración de Comunidades de Energías Renovables en la órbita de entidades privadas- Energéticas- y entidades de la economía social -Cooperativas- evidencian el armado de estructuras de dependencia alimentadas con impulso clientelar desde las diversas Administraciones.
En este sentido, resulta más que llamativa la extremadamente escasa presencia Web de las pocas Comunidades Energéticas, donde incluso muchas de las que sí disponen de sitio web y e-mail propio mantienen el uniforme corporativo provisto por sus partners.
En general, no cuentan con presencia propia en la red y sus formas de contacto son a través de terceros, agentes únicos apoderad@s por l@s empoderad@s para cualquier interlocución.
En medio de la indefinición , y para cumplir con el Expediente, nueva apertura del grifo de Ayudas con la reciente Aprobación de las bases reguladoras para concesión de ayudas a Oficinas de Transformación Comunitaria para la promoción y dinamización de comunidades energéticas. Venda antes que herida, auténtica previsión.
Pero...en este río revuelto ¿quién y cómo se orienta a lxs orientadorxs para la pesca?
Para deleite de oportunistas de negocio, el MITECO mantiene en audiencia pública las bases reguladoras de las ayudas para nuevos modelos de negocio en la transición energética.
Entre los más deseados, el de Agregación de la Demanda, auténtica Troya centralizada donde lleva el caballo de las Comunidades Energéticas. Se trata del cotarro; y su función es modular la entrada/salida de kW generados/demandados: el auténtico meollo de la red inteligente desde donde se parte y reparte.
Sin embargo mantener parquets para esta incipiente bolsa no parece tener mucho sentido, salvo por los suculentos arbitrajes y funciones de control que puedan imponer en el mercado.
Su posible obligatoriedad de uso -general o impuesta por los órganos de las propias CER- con los consiguientes peajes y/o comisiones para Prosumidores chocaría con la cada vez más habitual realidad blockchain que tiende a la eliminación de intermediari@s con la imparable popularización de la inteligencia artificial.
Comunidades Energéticas: ¿ cambio o recambio de modelo energético ?
Próximamente...
Teníamos tejado, teníamos sol, necesitábamos reducir nuestras facturas energéticas... nada podía salir mal.
Como punto de encuentro se abre espacio divulgativo vivo para recopilar novedades, legislación, modelos de documentos, ayudas y herramientas útiles que impulsen el comunitarismo libre-energético.
Si las macro-centrales renovables ya constituyen objetivos militares que hacen vulnerable el sistema, las nucleares son un sillón de llamativa diana estampada sobre el polvorín.