El Plan Nacional de Adaptación a la Variabilidad y el Cambio Climático (NAP-E) busca reducir la vulnerabilidad climática del sistema energético para asegurar que siga cumpliendo su función esencial de proporcionar acceso a energía de calidad.
La transición hacia un sistema energético resiliente y adaptado a los efectos adversos del cambio climático es una necesidad, considerando el rol de la energía en el desarrollo económico y social. Es en este marco que presentamos el Plan Nacional de Adaptación a la Variabilidad y al Cambio Climático-sector Energía (NAP-E), una iniciativa liderada por la Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería, y coconstruida con los actores relevantes para la adaptación en el sector.
El NAP-E tiene como propósito principal mejorar la capacidad de adaptación del sistema energético uruguayo, fortalecer su resiliencia y reducir su vulnerabilidad ante las amenazas climáticas.
Este plan reconoce los altos niveles de incertidumbre asociados al cambio climático, así como la incertidumbre propia de la evolución tecnológica, y adopta un enfoque iterativo, adaptativo y de aprendizaje continuo.
Este enfoque permitirá instaurar los procesos de trabajo necesarios para integrar, de manera transversal, la adaptación al cambio climático con la participación de todos los actores clave, incluyendo el sector público, privado y la academia.
El Balance Energético Nacional 2022 mostró que la participación de las fuentes de energía renovable alcanzó el 56% en la matriz de abastecimiento y el 91% en la matriz de generación eléctrica en 2022.
Las acciones incluyen la revisión del marco regulatorio para captar inversiones, la profundización de las energías renovables y de la movilidad eléctrica, y la apuesta al hidrógeno verde.
Encuentro de los ministros de energía del Mercosur y países asociados en el Palacio San Martín. Junto a las autoridades energéticas de Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile llamó a profundizar la integración energética.