Guatemala, uno de los países más vulnerables al cambio climático. En el país se están implementando nuevos programas para la mitigación de los efectos y el impulso de proyectos sostenibles y energías renovables.
Durante el año 2013 varios programas para la mitigación de los efectos del cambio climático y de los gases efecto invernadero se están implantando en Guatemala. En Julio de 2013 se lanzó el proyecto “Clima, Naturaleza y Comunidades en Guatemala”. El proyecto fue una iniciativa de la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo Internacional (USAID) y cuenta con una inversión de 25 millones de dólares entre 2013 y 2018.
El programa “CNCG” es ejecutado por varias instituciones desde los ámbitos empresariales, ambientales y académicos para dar cobertura a varias áreas de trabajo entre las que se encuentran proyectos de apoyo a comunidades rurales aisladas facilitándoles fuentes de generación limpia, como la solar fotovoltaica para sus escuelas y servicios, y apoyar el estudio de una estrategia nacional de crecimiento con bajas emisiones de carbono, incentivando el uso de energías renovables.
Por otro lado, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también ha contribuido en la capacidad del gobierno de Guatemala para la mitigación del cambio climático y la adaptación. El BID aprobó 250 millones de dólares en financiamiento para ayudar al gobierno de Guatemala a preparar, supervisar y monitorear su agenda nacional para la mitigación del cambio climático y desarrollar un marco institucional para la implementación del plan.
El proyecto dió lugar a la creación de la Comisión Interinstitucional del Cambio Climático, la emisión de una política nacional sobre el cambio climático y la creación de departamentos de cambio climático en los Ministerios de Finanzas (MINFIN) y Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). También ayudó a crear una Política Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres por fenómenos climáticos. La. Gestión del riesgo de desastres se incorporará a los planes de trabajo de los miniterios.
En el ámbito de la mitigación, se desarrollarán metodologías pra compensar las emisiones de gases de efecto invernadero, para lo cual se seguirán consejos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. El programa también incluyó un proyecto piloto de eficiencia energética y medidas ambientales para la ejecución en MINFIN. Estos proyectos sobre todo están orientados a la generación de energía con fuentes no contaminantes y al ahorro energético.
La operación, en este caso, se establececió en cuatro tramos, el primero de 100 millones de dólares y los otros tres 50 millones de dólares cada uno, en un total de 18 meses. Se acompaña de un paquete de asistencia técnica paralela. El MINFIN será la agencia ejecutora del programa. El financiamiento del BID consiste en un préstamo de 213,2 millónes de dólares, hasta 20 años con una tasa de interés variable basada en LIBOR, un préstamo de 29.4 millónes de dólares para los 30 años con una tasa de interés fija y un préstamo concesional de 7.4 millones por 40 años con una tasa de interés anual de 0,25.
La adaptación es particularmente importante para Guatemala, uno de los 10 países más vulnerables al cambio climático en el mundo. Es también el cuarto más vulnerable a los desastres naturales, según las Naciones Unidas. Se acaba de completar la preparación de una política nacional sobre el cambio climático y también se está trabajando sobre la integración de las energías renovables a la matriz energética, tanto por el cambio de modelo energético a bajas emisiones como la erradicación de la pobreza energética y el acceso a la electricidad de una mayor parte de la población.
Guatemala es uno de los países más beneficiados por subvenciones y programas de apoyo al desarrollo sostenible y energía verde de América Latina, además de que se cuenta con un respaldo importante de las llamadas microfinanzas verdes para este tipo de proyectos.
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La vicepresidenta ha adelantado que la penetración renovable en el mix eléctrico «se va a acercar al 56%» en este 2024.