El borrador del Decreto de modificación del Plan Director Sectorial Energético elaborado por la Dirección General de Energía y Cambio Climático establece más condicionantes a los nuevos parques fotovoltaicos que se desarrollen en las Islas Baleares.
El objetivo principal es que estas instalaciones sean más armoniosas y respetuosas con el entorno en que se encuentran.
El vicepresidente y consejero de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha visitado el parque fotovoltaico de Can Mas en Bunyola, en el cual precisamente ya se aplican algunos criterios de protección. Por ejemplo, se han trasplantado árboles y está prevista una campaña de seguimiento de aves.
Yllanes ha precisado que el nuevo Plan Director Sectorial Energético, que se encuentra ahora en elaboración, incorporará medidas que favorezcan las políticas de protección. «En el nuevo Plan Director Sectorial que estamos preparando se incorporan algunos condicionantes que tienen en cuenta las características de este parque: un parque pequeño que producirá aproximadamente 2,7 MWp en unas 2,4 hectáreas, que además se preocupa por la arquitectura, la fauna y por la vegetación», ha indicado el vicepresidente.
Además, ha destacado que la estrategia de la Consellería es ocupar el menor terreno rústico posible, así como cumplir con los acuerdos de París y desarrollar la Ley de cambio climático y transición energética, pero, ha expresado, «sabemos que no tenemos bastante con terrenos urbanos como parkings o cubiertas».
«Por lo tanto, parques pequeños como estos que están preocupados para mantener el entorno ecológico de la zona donde están implantados son el tipo de parque que promovemos desde la Consellería de Transición Energética. Es un paso más para lograr esta transición energética obligatoria y la lucha contra el cambio climático que mantenemos en marcha desde el Gobierno», ha añadido Yllanes.
En la visita también han estado presentes el promotor del parqu, Jordi *Quer, y el alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa.
Para el alcalde de Bunyola, el parque fotovoltaico de Can Mas «es un paso más hacia esta sostenibilidad que todos buscamos y que deseamos para dejar de quemar combustible fósil y apostar por una energía renovable limpia y que entendemos es el futuro».
Bujosa ha expresado que al Ayuntamiento le va bien que este parque pueda estar en la localidad «y que pueda dar servicio a sus 1.100 casas, al mismo tiempo que se cuida la integración en un lugar como la sierra de Tramontana, que es Patrimonio de la Humanidad, sin producir daño a la fauna».
Este parque, situado a pocos metros de la subestación del municipio, tiene una potencia de 2.744 kWp, consta de 8.316 paneles solares de 330 Wp de potencia unitaria y ocupa 24.307 m².
En cuanto al borrador del Decreto, prevé las medidas de protección siguientes:
- La ocupación del parque fotovoltaico tiene que ser inferior a 1 hectárea por cada MWp instalado. Excepcionalmente, en el supuesto de que haya cuestiones técnicas que impidan cumplir estos criterios de ocupación, como en caso de usos agrarios combinados, se puede exonerar de esta limitación mediante una resolución del director general competente en materia de energía, con la solicitud previa motivada por parte del promotor.
- Todos los elementos propios del parque fotovoltaico tienen que utilizar la mejor tecnología disponible en cada momento, y el rendimiento mínimo de los paneles que se tienen que instalar es del 20%.
- Se tienen que incluir en el presupuesto del proyecto las partidas ambientales de las medidas que se tienen que aplicar, principalmente la pantalla vegetal, la recuperación de terrenos agrícolas y el seguimiento ambiental.
- Durante la realización de las zanjas, habrá que tomar medidas para evitar la caída de fauna, razón por la cual, si estas tienen que permanecer abiertas fuera de la jornada laboral, se tienen que disponer listones para permitir la salida y se tienen que hacer revisiones diarias para liberar los animales que hayan podido caer.
- Se tiene que incluir un sistema de riego para asegurar el rápido crecimiento de la barrera vegetal durante los primeros años. Se tiene que hacer el riego preferentemente con agua depurada, en horario de menor intensidad lumínica.
- Se tienen que mantener o trasplantar los árboles de gran tamaño existentes a la zona de instalación del proyecto, a pesar de que esto suponga una redistribución de los paneles, así como respetar y tener especial cura de no dañar durante las obras las formaciones vegetales y ejemplares de gran puerto existentes a la parcela y en las zonas periféricas.
- Ha de incorporarse una barrera vegetal en todo el perímetro del parque compuesta por una combinación de estrato arbóreo y arbustivo de especies autóctonas y de bajo requerimiento hídrico con una altura mínima de 2 metros. La separación entre los pies sembrados será de entre 1 y 2,5 m, atendiendo al volumen que puede ocupar cada individuo arbóreo. Además, se tienen que hacer revisiones periódicas del estado de la barrera vegetal durante toda la vida del parque, y asegurar el buen estado con la reposición de los ejemplares muertos.
- Todas las edificaciones de los parques fotovoltaicos tienen que estar acabadas en piedra, marino o pintadas con colores ocres y la cubierta tiene que ser inclinada de teja árabe. La carpintería exterior tiene que ser de tipología idéntica a la tradicional.
- En caso de que en los terrenos haya masas forestales, árboles u otros cultivos, se tiene que compensar la eliminación con la recuperación del uso agrícola o forestal de una o varias parcelas abandonadas, con una superficie igual a la que ocupan los terrenos forestales y agrícolas que se tienen que eliminar. Se tienen que plantar como mínimo el mismo número de árboles que se eliminen y se tienen que mantener estos terrenos durante el tiempo de funcionamiento del parque fotovoltaico.
El borrador del Decreto de modificación del Plan Director Sectorial Energético ya ha superado el proceso de consulta previa y se están ultimando los detalles para que en las próximas semanas se inicie la consulta pública.
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