Basta ya, Señores «Eólicos», basta ya!!
Salvemos nuestra alta montaña: salvemos Trevinca, cumbre de Galicia. Únete al Manifiesto.
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★★★★☆ 4,20 / 5
No os cansaréis nunca de pretender destruir lo mejor de nuestras montañas, lo mejor de nuestra naturaleza y, también, lo mejor de nuestros sistemas de economía sostenible que posibilita que la juventud pueda seguir viviendo en el medio rural creando entornos familiares.
No os cansaréis nunca de pretender enlodar y dejar estériles los lugares donde nacen nuestros ríos, arroyos y regueros. Esos mismos rincones en los que, además, la vida brota y habita en forma de abundantes plantas y multitud de pequeños y grandes animales, que brincan, corren y se desenvuelven dando lugar a la hermosa palabra biodiversidad.
No os cansaréis nunca de pretender matar las aves de los cielos, las pequeñas y las grandes, las muy protegidas y las menos protegidas. Deseo mencionar, en particular, esas magníficas rapaces que son as águilas reales, que aún –a muy vuestro pesar– siguen volando en los cielos de nuestra alta montaña gallega, sobre todo en la “Serra do Eixe” de las Montañas de Trevinca.
No os cansaréis nunca de pretender matar nuestros hermosos paisajes de montaña. Deseáis hacer desaparecer estos perfiles redondeados o piramidales, esos collados uniendo dos valles y dos montañas, esos paisajes de serena naturaleza que admiramos con emoción infantil. En su lugar, queréis instalar construcciones y torres metálicas con enormes aspas de un material no reciclable.
Señores «Eólicos»: sinceramente creemos que nada os importa el patrimonio natural gallego y todo el conjunto de vidas que en el habita. No queréis tener en cuenta todas las razones científicas de expertos y académicos en temas ambientales. Si por vosotros fuera, anularíais todas las normas y leyes de protección de esos lugares singulares que pretendéis ocupar continuamente una y otra vez, y siempre con motivacioneseconómicas particulares.
Estamos aburridos de seguir reclamando, alegando y protestando aún en este 2021, también, decepcionados por la connivencia de las diferentes administraciones –más nunca cansados–. Siempre seguiremos denunciando vuestras atrocidades ambientales.
En estas Montañas de Trevinca, en particular en el ayuntamiento de A Veiga, comenzamos en 2001 a tratar con vosotros. De aquella era un proyecto de 36 torres eólicas que iban a destruir completamente una joya geológica como es el crestón glaciar del “Lombo do Roncín”, una geoforma única en Galicia. Aquel proyecto afectaba ademásgravemente los valles glaciares del río Meladas y del “Foxo Castaño”, influyendo muynegativamente sobre el vecino “Teixadal de Casaio”, famoso bosque de tejos de gran importancia botánica.
En 2005, con un parque eólico en las inmediaciones del pico Maluro, queríais destruir un paisaje subalpino conformada por enebro rastrero, que se encuentra en este punto en ellímite da su distribución en la Serra do Eixe cara al oeste. También en ese entorno se localiza la mayor colonia de charrelas (perdiz pardilla) de Galicia, así como las águilasreales que cazan y habitan en estas montañas.
El tercer intento de instalación de otro parque eólico y, por consiguiente, absurda destrucción da nuestra alta montaña gallega llegó en el año 2008. En la Serra do Eixe, en concreto en la zona de Pena Redonda, tipificada con código 011 en referencia para la inclusión/ampliación de la zona de especial protección para las aves (ZEPA), se pretendía instalar un parque eólico contraviniendo los Anexos I y II de las Directivas 79/409/CEE y92/43/CEE, respectivamente, de aves y hábitats. También en este caso pudimos salvar las especies de murciélagos con alto grado de protección y, sobre todo, las águilas reales, consideradas como de extrema importancia por especie vulnerable o gravemente amenazada. El texto del expediente «Parque eólico Serra do Eixe» (IN661A 05/04-3 A.T.) de la Xunta de Galicia denegaba la susodicha instalación considerándola como desfavorable, «sendo este parque incompatible coa súa recuperación» (águilas reales).
Todos estos proyectos en las Montañas de Trevinca quedaron anulados o considerados como desfavorables por la Xunta de Galicia. Hoy en día se dan las mismas razones de protección sobre la avifauna y las mismas circunstancias ambientales en las zonas dentro del proyecto eólico en la Serra do Eixe, aunque vosotros lo renombréis como «Prada», intentando que pase desapercibido.
Y ahora, en enero de 2021, en medio de esta pandemia dolorosa, cuando los científicos yestudiosos del medio natural levantan su voz para denunciar que el daño ocasionado a nuestro planeta está detrás, precisamente, de la aparición del virus, se os ocurre formular proyectos que destruirán la Serra do Eixe, uno de los cuatro brazos, el único enteramentedentro del territorio gallego, en el imponente conjunto de las Montañas de Trevinca.
Después de tantas denegaciones razonadas de la Xunta de Galicia, aún seguís empeñados en instalar parques eólicos con 31 torres de hierro con un vuelo de aspa de unos 170 m, en nuestras Montañas de Trevinca, símbolo de todas las montañas gallegas.
Señores «Eólicos»: ¿qué pr etendéis? ¿Vuestra intención es acabar con toda la montaña gallega, desde Os Ancares, O Courel y Trevinca hasta O Xurés, en la raya con Portugal? ¿Cuándo acabarán vuestras ansias de negocio fácil sin considerar las consecuencias ambientales? ¿Cuándo nuestras administraciones gallegas protegerán eficazmente nuestro importante y muy valorado patrimonio natural de montaña? Cuando llegue ese día, nuestra tierra gallega descansará tranquila y feliz, y también nosotros, los habitantes de esta hermosa tierra.
No es cierto lo que predicáis: esto no es una solución para el rural. Todo lo contrario: vuestras limosnas beneficiarán tan solo un poquito las arcas municipales. No es cierto que gracias a vosotros los jóvenes vayan a tener la posibilidad de empleo en sus aldeas. Tampoco que vayan a venir a vivir aquí familias gracias a los molinos. No hay una sola muestra de eso y, s i alguien apareciese, sería temporal durante la instalación del parque.
Lo que sí que es cierto, sin embargo, es que vais a destruir toda posibilidad de poder recuperar los territorios más tarde. También es cierto que en un futuro más bien próximo no habrá manera ni dinero para retirar tanta chatarra, tanto cable y tanto cemento de nuestros montes, ni tantas aspas inutilizadas y no reciclables de los ignorados depósitos de material no aprovechable.
La costa gallega no fue un ejemplo de coherencia ambiental. La montaña gallega no está siendo un ejemplo de coherencia ambiental. ¿Que nos queda para dejar a los gallegos y gallegas que acaban de nacer y a todos y todas los niños y niñas que aún no nacieron? Cada vez queda menos de la tan admirada y promocionada «Galicia verde» o «Galicia natural», llegarán a ser, si no lo son ya, expresiones vacías.
Señores «Eólicos»: por favor, piensen en el daño que están a hacer a nuestra Tierra Madregallega. Tal vez la expresión Tierra Madre no la entiendan bien. Si cuadra les pueda parecer primitiva.
Señores/as de las diferentes administraciones locales, provinciales y autonómicas, por favor, todavía estamos a tiempo de legislar, de repensar la política ambiental de nuestraquerida Galicia. No piensen en lo que reciben ahora, tienen que pensar en lo que perderemos todos y todas. Además, a ustedes les quedará el cargo de consciencia de participar en tanto daño a lo más significativo y valioso de nuestro patrimonio natural.
Señores/as ciudadanos/ciudadanas, por favor, debemos implicarnos mucho más en la defensa de un bien imprescindible para nuestra salud tanto física como mental como es nuestro patrimonio natural gallego. Tenemos la obligación de dejar a nuestros hijos y a sus futuros hijos la Galicia verde y natural llena de bosques, costas, ríos y montañas que nosotros recibimos como herencia perdurable de nuestros padres y de nuestras madres.
Con la seguridad y lógica creencia de que esta tragedia sanitaria que aflige la humanidad llamada COVID19 debería tener un fin próximo, también creemos que esta locura de ataques sin razón a la natural eza tiene que parar. Deseamos que las urgentes normas yleyes ambientales a tramitar regulen y contemplen las áreas protegidas y sus zonas de influencia con razones de protección ambiental. Queremos además que nuestras costas, valles, ríos y montañas estén más y mejor protegidos y cuidados. En fin, las denominaciones de Red Natura 2000, de la zona de especial conservación (ZEC), de ZEPA, de parque natural o de parque nacional, así como las zonas de influencia de todas ellas, deben dejar de ser en muchos casos entelequias administrativas para convertirse enrealidades prioritarias de la calidad de vida de los gallegos y de las gallegas, siempre acompañados de todas las otras formas de vida, vegetal y animal, con las que compartimos esta casa común llamada Galicia.
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