Entrevista a D. Eduardo Collado, Director Técnico de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF)

Buenos días Eduardo. Estamos encantados de contar con tu presencia, agradeciéndote el que nos traslades tu visión práctica y demostrada experiencia  relativa a la actual situación en la que se encuentra el  sector fotovoltaico en España.

Cómo todos nuestros lectores conocen, son muchos los temores que  acechan al profesional que desarrolla su labor en el sector fotovoltaico en España, y muchos los inversores que se alejan del sector, por las dificultades prácticas que presenta el actual marco regulatorio y retributivo, por la presión fiscal municipal y estatal, por la picaresca española a la voz de “Fraude en el sector fotovoltaico”, pero…

P. ¿Hay fraude en las instalaciones fotovoltaicas?

R. Parece ser que la CNE detectó plantas solares inscritas en el registro de instalaciones de régimen especial antes de que caducase el Real Decreto 661/07 que no deberían estarlo, porque no estaban terminadas en ese momento. Esto, no cabe duda, es una irregularidad grave, puesto que esas instalaciones estarían acogidas a un régimen retributivo que no les corresponde. También podríamos considerarlo un fraude hacia los consumidores de electricidad, puesto que son ellos, al pagar los recibos de la luz, los que permiten la rentabilidad de la producción fotovoltaica.

P. ¿Y quien es el responsable?

R. No creo que sea cuestión de señalar con el dedo de un modo genérico, sino de identificar los casos irregulares y, posteriormente, aplicar las sanciones que sean oportunas en función de las responsabilidades concretas de cada caso. La casuística parece ser amplia, y no debemos generalizar.

P. ¿Está de acuerdo, entonces, con la propuesta de decreto contra el fraude que ha elaborado el Ministerio de Industria?

R. Básicamente sí. Aunque nos parece que aquellas instalaciones irregulares que se demuestren realmente fraudulentas no deberían poder acogerse al mecanismo retributivo del Real Decreto 1578/2008. La nueva norma tiene un cupo limitativo, y aquellos que han ido más allá de la legalidad no deben afectar a los que no lo han hecho ocupando parte de ese cupo. Puede ser una medida drástica, pero es la única opción justa.

P. ¿Qué opina de los listados definitivos de la 1ª convocatoria?

R. Han salido tarde, han salido con algún error…, pero han salido. Lo importante es que el sector vuelve a estar en marcha, aunque no sea, ni mucho menos, al ritmo que tuvo el año pasado. Con los listados ha surgido la problemática de la excesiva reducción trimestral de la tarifa para las instalaciones de suelo, en función de una aplicación muy particular que ha hecho el Ministerio de Industria de la fórmula matemática recogida en el Real Decreto 1578/2008. En ASIF pensamos que esa interpretación no se corresponde con el espíritu de la norma, tal y como reflejan sus memorias justificativas o el propio informe que sobre él realizó la Comisión Nacional de la Energía. Esperamos, por lo tanto, que este tema, sobre el que ya estamos en contacto con la Secretaría General de Energía, se reconduzca.

P. De todos modos, hay mucho descontento en el sector con el Real Decreto 1578/2008. ¿Es necesario reformarlo?

R. Es lógico que el Sector esté muy descontento, porque ha estado paralizado seis meses, porque la tarifa se ha reducido un 30%, porque el cupo establecido se corresponde a una quinta parte del mercado que hubo el año pasado, porque la crisis crediticia tampoco facilita las cosas… No cabe duda de que no es el mejor marco regulatorio que podríamos tener, ni es el marco regulatorio que nos hubiera gustado tener, no obstante, es el mejor marco regulatorio que pudimos conseguir del Gobierno de un país que planeaba conectar 80 MW fotovoltaicos durante 2008 y que conectó más de 2.500 MW en sólo nueve meses de ese mismo año.

P. Ya, pero, ¿hay que reformarlo?

R. Sí. Habrá que hacerlo, porque es una norma coyuntural, fruto de la excepcionalidad del mercado solar del año pasado. Aunque es cierto que contiene elementos válidos a largo plazo, hay factores que no contempla y que son necesarias para el correcto desarrollo del Sector, como la simplificación de los procedimientos administrativos, el alcance de la paridad de la red en los próximos años, la especificidad de las tecnologías de concentración, las instalaciones sometidas al Código Técnico de la Edificación, la armonización de las normativas autonómicas… Sin embargo, estos desarrollos de la regulación pueden hacerse con otras normas, como la próxima Ley de Energías Renovables o el inminente decreto de conexión a red para las instalaciones del régimen especial. En ASIF ya estamos trabajando en todas estas cosas.

P. ¿Y cómo justifica la desaparición del concepto del huerto solar, básico en los últimos años?

R. Es cierto que ha sido básico durante los últimos años, tanto para lo bueno como para lo malo. Para lo bueno, porque nos ha permitido crecer. Para lo malo, porque ese concepto ha sido usado por instalaciones que no eran genuinamente huertos o conjunto de muchos pequeños propietarios independientes unos de otros, lo que ha contribuido a un crecimiento que ha sido insostenible, y ahora lo estamos pagando. En cualquier caso, no ha desaparecido el concepto de huerto solar, aunque ya no tenga las ventajas que tenía por sus peculiaridades de multipropiedad, al igual que no han desaparecido las instalaciones sobre suelo. Éstas, durante los próximos e inmediatos años, van a vivir un fuerte período de contracción con respecto a lo realizado en 2008, pero volverán a resurgir con muchísima fuerza cuando los costes de la tecnología estén más ajustados a los de las demás tecnologías de generación.

P. ¿Y qué opina sobre la presión fiscal desde la perspectiva general, municipal (ICIO) y catastral (BICES)?

R. El BICES ha quedado finalmente en algo razonable. Las bases imponibles han resultado ser un buen punto medio, a la espera que los tipos impositivos de cada lugar sean igualmente medios o razonables. Sin embargo, con el ICIO y otros impuestos y tasas municipales, nos estamos encontrando con una presión, que en muchos ayuntamientos es excesiva, en buena parte fruto de la exuberancia del mercado solar de los dos últimos años. Algunos ayuntamientos han visto cómo se invertían capitales muy importantes, también en el negocio eólico, y quieren obtener un rendimiento significativo de ellos. El problema es que este incremento de las tasas  no está previsto en la política de fomento estatal, por lo que se genera una merma de la rentabilidad de los proyectos que debe tenerse muy en cuenta. Desde ASIF estamos siguiendo esta problemática muy de cerca pues, aunque tenemos margen de maniobra, especialmente para la tecnología solar, porque no está tan condicionada por el emplazamiento como la eólica y porque una parte muy importante de su desarrollo será en los entornos urbanos, queremos solucionar esta barrera en toda España para que no tengamos que instalar energía solar  solamente en aquellos ayuntamientos que no pongan trabas.

Muchas gracias Eduardo, por tu brillante exposición de la situación de la fotovoltaica en España. Esperemos que el futuro de la fotovoltaica sea más halagüeño. Estamos seguros que con la labor desarrollada por ASIF y tu presencia y participación activa así será.

Esperamos volver a contar pronto con tu presencia.