Nueva derrota del estado español en pleito solar contra inversores renovables defraudados

El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) -organismo dependiente del Banco Mundial- ha vuelto a dar la razón a los demandantes contra España en virtud del Tratado sobre la Carta de la Energía por el hachazo a las renovables.

De la demanda original de esta compañía, por 96,6 millones de euros,  únicamente se reconoce una parte, 27.675.000 €, más el pago de intereses, parte de costas y otras menudencias. Estas devoluciones de importes detraidos vienen a sumarse a otras indemnizaciones debidas a otros inversores, totalizando más de 1.000 millones de euros, aunque el Gobierno español viene presentando sistemáticamente recursos de anulación con visos de temerarios.

Si bien el Gobierno de España en este año ha triunfado en algunas lides similares contra exigencias de inversores desposeidos como Blackrock, parece ser que va perdiendo?(*) en esta liga que todas las partes juegan como visitantes, en  París; si bien la roja ya es como de casa, con banquillo propio.

Con cerca de 10.000 millones de euros en este juego, según informe actual de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el contínuo desfile de prestigiosos acusadores banderilleando la piel de toro indudablemente va en detrimento de la imagen del país.

Sin embargo, las cornadas -aún hoy sangrantes- las recibieron las más de 60.000 familias nacionales que con buena fe invirtieron sus ahorros, constituyendo la vanguardia de la transición ecológica, término también ahora expropiado para rotular cartera y placa no solar sobre la mesa del despacho ministerial.

Ante los mismos hechos, diferentes derechos. La Carta de la Energía para los paisanos es el As de Espadas. No es de extrañar la desconfianza de l@s españolit@s, también ahora exhortad@s por el Gobierno a apostar por las renovables, las mismas que raparon las barbas del vecino.

El daño fue hecho y, con o sin desagüe- el pantano de lodos permanece. ¿ quién puede asegurar a concienciados y esforzadas ahorradoras que al cabo de unos años, asomando la cabeza para ver beneficios de su inversión, no tome la alternativa otro bipartido y exija el retorno retroactivo de lo ahorrado, expropiando las expectativas rubricadas en otros BOES.

La confianza propia y foránea en la seguridad jurídica no brillará mientras persistan sin repararse a Tod@s l@s agraviad@s que hasta las cunetas condujeron en paseillo.

(*)¿va perdiendo España?: En el caso referido, -aún perdiendo el Estado- únicamente habrá de tornar 1/3 de lo reclamado como cobro indebidamente retenido.