Escándalo por vídeo-pillada detención remota de molino eólico mientras sopla el viento

Sujetando el agua hasta desecar las cuencas esperan la oportunidad de hacer efectivo el ánimo de lucro que mueve a las empresas del libre mercado para desaguar de los pantanos hasta la última gota cuando el kW del líquido elemento cotiza a precio de ciclo combinado.

Momentos de máxima demanda, luce pleno el sol... ¡lástima! REE descuelga masivamente la producción fotovoltaica, inyectando electricidad generada con gas, con carbón...  

Viento en pala a toda vela y... se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó apagar. Es panorama habitual encontrar por las carreteras filas de aerogeneradores eólicos funcionando, junto a otras filas de molinos que descansan sospechosamente.

Este viernes, espoleado quizás por las alzas contínuas en los precios de la electricidad a que venimos asistiendo, una persona con conocimientos técnicos y armado sólo con su móvil para grabar vídeo, ha entrado en las entrañas del gigante y mostrado sus verguenzas.

Las redes sociales han acogido calurosamente la contribución de técnico - llamémosle- Alonso Quijano Eolo Mancha, que incursiona en el vientre de la bestia y con lenguaje llano explica donde y cómo conectan estos clones de manos largas y alargadas que ,tras la red, les ordenan su movimiento por sobre el viento.

REE, ahora con el collar Redeia, se ha apresurado a explicar por Tweet:

No ha faltado su jaleo por corifeos conocidos del lobby, bots y algún otr@ -esperemos que- de buena fe, quienes no dudan en calificar de "desmentido de bulo" la nota de REE y afirman la veracidad de la avería...

También curiosos comentarios:
"¿por qué a partir del minuto 1:36, tras decir que "se ha puesto en pausa", continúa viéndose la sombra de las palas girar?

Con respuestas que llegan por parte de expertos de la propia comunidad:
"El aerogenerador no se para del todo, a menos que quieras hacer algún trabajo. Pones las palas en bandera, que es la posición menos eficiente, pero se siguen moviendo. Normalmente giran a unas 15 vueltas por minuto y se desconectan poco a poco, van perdiendo velocidad hasta que, dependiendo del viento, se quedan girando a 1 vuelta por minuto o menos."

Con todo, la tónica general es de excepticismo ante la explicación automática de la propietaria de la red eléctrica, recordando la comunidad un sinnúmero de episodios cuando menos sospechosos que suenan a presunto cártel.