Amigos de La Tierra participará activamente en la consulta pública lanzada por el Gobierno sobre su estrategia para impulsar el autoconsumo y las comunidades energéticas.

Las administraciones a todos los niveles son clave para el cambio profundo que necesitamos, pero sin nuestra presión, sin el aumento de la energía comunitaria y sin una ciudadanía energética comprometida, esta transición llegará demasiado tarde para enfrentarnos a la crisis climática que vivimos. Nos encontramos en un momento delicado enmarcado en un inminente plan de recuperación económica tras la devastación producida por la COVID-19. Por ello es urgente asegurar que esa recuperación económica garantice que nuestra sociedad y comunidades locales sean más resilientes y más justas a largo plazo.

Desde Amigos de la Tierra llevamos mucho tiempo reclamando la necesidad de poner la energía renovable en manos de las comunidades y de la ciudadanía, restando así poder a la industria de los combustibles fósiles. De esta forma se reducirán los gases de efecto invernadero y las pérdidas energéticas asociadas a la generación, distribución y transporte de la energía en el Estado. La dependencia de la energía más contaminante disminuiría y se daría paso a un sistema de energía más descentralizado y democrático.

A lo largo de los años el desarrollo del autoconsumo y de las comunidades energéticas se han mantenido en un limbo, debido a la connivencia entre el oligopolio energético y el gobierno de turno, bloqueando muchas de las iniciativas ciudadanas relacionadas con las energías limpias. La situación de emergencia climática a la que nos enfrentamos requiere de transformaciones profundas en diferentes ámbitos, y uno de los principales es el energético. La ciencia lleva años advirtiendo de la necesidad de tomar medidas, y ahora es la ciudadanía la que se hace eco de la ciencia para presionar a empresas y administraciones.

Tras la eliminación del Impuesto al Sol, el Gobierno dio el paso que faltaba para el desarrollo libre del autoconsumo compartido, individual y de proximidad con simplificación administrativa y el reconocimiento del derecho a la remuneración de los excedentes. Medida que en su momento celebramos pero que también consideramos susceptible de mejora. Es por ello que seguiremos trabajando para asegurar que se tengan en cuenta las medidas necesarias que garanticen el ejercicio del derecho de todos y todas a producir, consumir, compartir, gestionar o vender su propia energía.

El plazo de consulta pública es hasta el 18 de septiembre, desde la organización trabajaremos e invitaremos a la participación para garantizar que se tomen medidas concretas que garanticen la protección de la ciudadanía para que cada vez más, tenga un papel activo en el sistema, produciendo su propia energía mediante comunidades energéticas o el autoconsumo, y de este modo poder afrontar mejor las situaciones de crisis y lograr mayores pasos hacia una soberanía energética.