Comienza a cubrirse con el 1er MW de los 100 previstos la superficie devastada por la insegura energía nuclear, con atractivos precios para instalación y altas retribuciones para la energía eléctrica solar.
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La dolosa falta de previsión respecto de los catastróficos efectos adversos de la energía nuclear crea parajes yermos y tóxicos que tras los desastres luce remozar para apuesta renovable.
