Los platos rotos del fiasco faraónico gasista los pagamos todos, no así los daños a más de 60.000 familias que invirtieron en renovables por cambiar el mismo Estado sus propias normas.
El gas natural es más potente veinticuatro veces como gas de efecto invernadero que el CO2. En cambio, las energías penalizadas y demonizadas en España son las renovables.
La Comisión Europea hoy ha hecho público el listado con los principales proyectos de nuevas infraestructura de los próximos años para Europa.