El país refuerza su importancia a nivel global al ingresar a la Agencia Internacional de Energía (AIE) y a la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), además de participar en la Carta de Cooperación entre Países Productores de Petróleo.
El Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) aprobó, este martes (18/02), la resolución nº 5/2025 que reconoce como de interés de la Política Energética Nacional la participación de Brasil en tres foros internacionales: Agencia Internacional de Energía (AIE) y Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), como país miembro, y en la Carta de Cooperación entre Países Productores de Petróleo (CoC), como país participante.
Con una fuerte presencia de fuentes renovables en las matrices eléctrica y energética, además del liderazgo en la producción de biocombustibles, Brasil refuerza su posición a nivel mundial al unirse a estas organizaciones. La membresía amplía la influencia del país en la transición energética, fortalece la planificación de la seguridad energética de mediano y largo plazo y brinda acceso a oportunidades estratégicas, como la capacitación técnica y el desarrollo de políticas públicas.
"Brasil es una potencia energética y su diversidad debe servir de ejemplo para orientar las discusiones en el escenario global. La transición energética y la seguridad energética son caminos complementarios. Esta decisión permite a Brasil desempeñar un papel activo en un momento de grandes transformaciones en el sector energético, fortaleciendo su diálogo con organismos internacionales que lideran el debate global sobre cuestiones fundamentales", afirmó el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
La participación en estos foros también está alineada con el Plan Nacional de Energía 2050, que prevé el desarrollo sostenible de las energías renovables en paralelo a la exploración de recursos fósiles. Brasil aprovechará su presencia en estas organizaciones para promover prácticas sostenibles, tecnologías bajas en carbono y mecanismos de financiamiento para la transición energética, en línea con la descarbonización, establecida en la segunda versión de la NDC brasileña.
La adhesión será realizada por el Ministerio de Minas y Energía (MME) en alianza con el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), siguiendo los procedimientos formales necesarios para cada organismo.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha estado en el centro del diálogo energético mundial, proporcionando análisis, datos, recomendaciones de políticas y soluciones prácticas que ayudan a los países a garantizar un suministro de energía seguro y sostenible. Actualmente cuenta con 31 miembros plenos, la mayoría de ellos países vinculados a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), además de 13 naciones asociadas y cinco en proceso de inclusión.
La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) es otra organización intergubernamental que apoya a los países en la transición hacia un futuro con uso sostenible de la energía. Como plataforma de cooperación global, la institución implementa políticas, tecnologías, recursos y conocimientos en el tema. Actualmente, la organización cuenta con 170 países y la Unión Europea como miembros, además de otros 15 países por incorporarse, entre ellos Brasil.
La reanudación de IRENA por parte de Brasil es importante para que el país fortalezca el diálogo y el compromiso internacional sobre la transición energética. El país discutirá temas como biocombustibles, hidrógeno bajo en carbono, con medios de producción sostenibles.
En lo que respecta a la Carta de Cooperación entre Países Productores de Petróleo (CoC), Brasil muestra su creciente relevancia en el mercado de petróleo y gas, además de influir positivamente en la agenda de transición energética global. El MME puede promover discusiones sobre el uso de tecnologías limpias y alternativas para financiar proyectos de descarbonización.
El CoC consiste en un foro consultivo entre dos grupos: los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y los países productores de petróleo no miembros de la OPEP. Se trata de un órgano de diálogo integrado por ministros que trabajan en el sector de Energía y Petróleo e integrado al sector energético y de transición energética. Las naciones participantes también mantienen reuniones regulares a nivel técnico, que cubren una amplia variedad de temas como cambio climático, estadísticas energéticas, innovación tecnológica, proyecciones para el mercado global de petróleo y gas en un contexto de incertidumbre.
Es importante destacar que la Carta de Cooperación no prevé la participación de los países en las decisiones orientadas a recortar la producción de petróleo. La Carta tampoco limita ni afecta el derecho de Brasil a la soberanía sobre la exploración y gestión de sus recursos naturales. En este contexto, el país podrá seguir desarrollando su política energética de acuerdo con sus propios intereses.
Fueron anunciadas inversiones por 372 millones de reales para sistemas aislados en el Norte de Brasil. La fecha límite para la presentación de proyectos es finales de febrero de 2025.
