Buenos Aires ha aprobado un régimen de incentivo para promover el uso de sistemas de captación solar. Promoverá la instalación de sistemas de captación de energía solar térmica y fotovoltaica en parques, polideportivos y edificios del Gobierno.
Basándose en iniciativas presentadas por los diputados Sergio Abrevaya (CC) y Bruno Screnci Silva (PRO), la Legislatura aprobó sobre tablas una ley que establece "en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un régimen de incentivo para promover el uso de sistemas de captación de energía solar, con el propósito de producir energía eléctrica, generar agua caliente o calefaccionar ambientes". El beneficio obtenido para quienes sustituyan total o parcialmente la demanda de energía convencional será una reducción de la tasa de ABL, que iría del 50 al 100% en función del porcentaje de ahorro de energía que efectúen. Este plan de beneficios sería aplicable a inmuebles para viviendas individuales y colectivas, nuevas o usadas.
La ley sancionada tiene por finalidad: "Fomentar la utilización de energía limpia y
proveniente de fuentes renovables; disminuir la producción de los gases del efecto invernadero; y disminuir el consumo de energía proveniente de fuentes no renovables". Además promueve que el Poder Ejecutivo realice una campaña de información sobre los beneficios tributarios que obtendrán quienes implementen el uso de la energía solar, que a la vez explique y pondere los objetivos ambientales de la medida. También deberá promover la instalación de sistemas de captación de energía solar térmica y fotovoltaica en parques, polideportivos y edificios de propiedad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a los efectos de evaluar adecuadamente los potenciales beneficios económicos, ambientales y sociales de su implementación.
Un modelo energético que no cambia de rumbo: centralización, grandes infraestructuras, electricidad a largas distancias y escaso incentivo a la generación local o comunitaria: el nuevo vasallaje de los territorios por vaciar.
Actualmente, 568 clientes cuentan con estos sistemas, con una potencia pico instalada de 23.9 MW, lo que representa un avance significativo en la transición energética de la ciudad.