Ministerio de Energía y Minas (MEM) y Comisión Nacional de Energía (CNE) han impulsado un plan para potenciarlas con la finalidad de que para el año 2025 en República Dominicana el 25% de energía producida y consumida provenga de fuentes renovables.
Durante su intervención en la Caribbean Energy Conference el ingeniero Gómez estimó que un 30% de la producción energética será de fuentes renovables para el 2030, para así cumplir con el mandato de la Ley 57-07 que incentiva y regula el desarrollo y la inversión en proyectos que aprovechen cualquier fuente de energía renovable.
Así mismo, se refirió al crecimiento que las energías renovables han experimentado, ya que en la actualidad se encuentran 15 proyectos en desarrollo, de los cuales 12 están en su fase de construcción, y se prevé que a final de este 2023 entren en operaciones.
Con la entrada de estos proyectos el sistema eléctrico dominicano estará recibiendo alrededor de 600 MW de energía limpia.
Entre los participantes estuvo el viceministro de Ahorro y Eficiencia Energética, Alfonso Rodríguez, Walkiria Caamaño, viceministra de Hidrocarburos, representantes de Solar Turbines, InterEnergy, EGE Haina, AES, S&P Global Commodity Insights, BMR Energy LLC, la GIZ, entre otros.
Caribbean Energy Conference es el primer evento de energía que ofrece informaciones críticas sobre la transformación de la energía en la región, con la participación de una red de trabajo, negocios y colegas que representan más de 20 países alrededor del mundo.
El viceministro de energía, Rafael Gómez, participó en encuentro realizado por el comité de energía de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR), en donde junto a otros expertos conversó sobre las previsiones del sector.
El gobierno de Polonia está sumamente interesado en cooperar con República Dominicana en las áreas de minería y desarrollo de energías renovables, no sólo del tipo eólico y solar, sino en energía geotérmica.
En un período de menos de cuatro años el país tendrá instalados 2,000 nuevos megavatios de potencia, sin que el Gobierno haya tenido que invertir o endeudarse con un solo peso, para la construcción de esas plantas.