La autoridad energética del estado justifica su ineptitud aduciendo inflexibilidades por la configuración presente de su flota de generación dominada por turbinas grandes, mientras el territorio dispone de un gran potencial solar desaprovechado.
El plan presentado por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para hacer frente a las necesidades actuales del país y superar la actual situación de quiebra técnica del organismo, no convencen, por cuanto las soluciones aportadas por dicho plan han sido concebidas por los mismos que la han propiciado y en la misma línea que el descalabro provocado.
En efecto, la opción seleccionada del plan depende del modelo de grandes plantas de generación con gas natural, requiriendo nuevas y grandes inversiones en combustible fósil cuyo uso actualmente está en retroceso, y más con respecto de los lineamientos del Plan de Energía Limpia propiciados por la administración Obama.
En este sentido la oposición política de distintos signos coincide en que "el punto de partida de todo plan energético, el punto central, tiene que ser la transición acelerada, planificada e integral del uso de combustibles fósiles al uso de fuentes renovables de energía".
No es este el caso, pues se continúa apostando por un modelo centralizado desfasado, con un anhelo de privatizaciones que vacíen de significado la gestión pública de la energía. Y ello con una inversión prevista de 4.700 millones de U$D.
El plan en ciernes se estima que tan solo conseguiría llegar al 15% de abastecimiento renovable en 2035, muy lejos del objetivo que se he fijado Estados Unidos.
Se da la circunstancia que Puerto Rico acogerá del 20 al 22 de agosto la primera Cumbre de Alcaldes y Gobiernos Locales del Caribe con el fin de promover el desarrollo económico y sustentable de las ciudades de los países que componen esta región, moviéndose más hacia la
tecnología y la energía renovable como paradigmas para lograr autosuficiencia entre los municipios.
En este contexto resulta relevante la reunión el pasado 17 de agosto del presidente del Senado de Puerto Rico, Eduardo Bhatia, con el subsecretario de Comercio y Desarrollo Económico de EE.UU., Jay Williams, con quien conversó sobre las iniciativas del Gobierno local para reducir el costo de la energía y promover así el desarrollo de las pequeñas empresas, exponiéndole éste sobre la integración de programas pilotos para energía renovable en Puerto Rico y sobre cómo involucrar a las agencias federales para atraer más inversión.
Y mientras la corporación AEE atraviesa una complicada situación, insistiendo a sus acredores bonistas en un recorte sustancial en sus principales ya aplazamiento de su deuda por ocho años, es llamativo el prioritario interés del organismo por asegurar mejoras retributivas para las pensiones de su cónclave fósil.
EE.UU. se compromete con ambiciosos objetivos alcanzables contra el cambio climático recortando emisiones fósiles y potenciando las energías renovables.
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México, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú, Panamá y los Estados Unidos colaborarán para aumentar sus fuentes renovables como la solar, la eólica, la energía hidroeléctrica a pequeña escala, la biomasa sostenible y geotérmica, para el año 2030.
