La planta fotovoltaica de Sarigua, la primera del país a gran escala, comienza a producir energía. Su ubicación en el Parque Nacional también será aprovechada para la educación ambiental sobre las ventajas de las energías renovables.
La primera planta que inició los trabajos de instalación en Panamá está ubicada en el Parque Nacional de Sarigüa, en Puerto Limón de Parita.
El proyecto es uno de los primeros pasos hacia la implantación de la energía solar en el país, cuyo impulso es reforzado por la Ley 37 de 10 de junio de 2013 por medio de la cual se establecen incentivos para propiciar la diversificación de la matriz energética en el país, a través de la generación solar, promoviendo, por medio de este régimen de incentivos, la construcción, operación y mantenimiento de centrales o instalaciones solares.
La ley agrega en su articulado que tiene por objeto propiciar el establecimiento de la demanda de energía con centrales solares, para el acceso de la población a ésta, bajo un marco de uso racional y eficiente de los recursos, mitigar los efectos del cambio climático y reducir la dependencia en las importaciones de hidrocarburos para la generación de electricidad.
La Central solar de Sarigüa, ha tenido una inversión inicial de 9 millones de dólares y será la primera en conectarse al Sistema Interconectado Nacional. Según informaciones locales, la central, compuesta por 1.886 paneles solares, aportará 2.4 megavatios de energía. Esto puede suponer abastecer hasta el equivalente a 2.600 familias de la comunidad de Parita y pueblos aledaños.
Los resultados se basan en un informe encargado a expertos sobre el potencial de generación eléctrica con fotovoltaica en la AP-7.
El espectáculo frecuente de ver turbinas eólicas paradas mientras sopla el viento con los precios de la luz escalando al ritmo del gas y las explicaciones de manual por REE hacen crecer ola de indignación en las redes sociales.