A partir de 2011 los productores fotovoltaicos gozaran de un marco estable y de unas tarifas de 17 hasta 24,6 centavos de dólar por kWh generado durante el periodo de 21 años, con una reducción anual del 8%
El sudeste de Asia es uno de los destinos más interesantes en el ámbito de las energías renovables de todo el mundo. Las condiciones de uso de la energía solar, la biomasa y la energía geotermal son ideales con hasta un 50 por ciento más de horas del sol al año que en el caso de Alemania.
Las óptimas circunstancias naturales de Malasia por sí solas no son suficientes, se requiere de un marco jurídico estable y de numerosas iniciativas gubernamentales que hagan atractiva la energía renovable. Malasia ha dado un paso hacia esta dirección.
Ya en Julio de 2010, el departamento de energía anunció la introducción de una tarifa fotovoltaica para las energías renovables como son la fotovoltaica, biomasa, biogás y centrales hidroeléctricas pequeñas.
Los objetivos de Malasia en el area de las energias renovables y de su politica energética es del 5,5% del suministro total de electricidad de origen renovable para el año 2015.
El Gas es el recurso energético actual de Malasia que cubre aproximádamente el 70 por ciento de la demanda energética.
El crecimiento de la energía solar fotovoltaica va a ser una realidad. Esta prevista una tarifa de 17 hasta 24,6 centavos de dólar por kWh generado durante el periodo de 21 años, con una reducción anual del 8%. Para la biomasa y biogás las tarifas están previstas entre 5,6 y 6,4 centavos.
Desde comienzos de 2010, Malasia promueve el desarrollo de las energías renovables con un esquema de crédito que asciende aproximadamente a 377 millones de euros. Los préstamos otorgados por el Gobierno de Malasia se realizan a una tasa del 2% y podrán realizarse bajo el Centro Nacional de tecnología de verde Malasia.
Malasia pronto serña una zona interactiva adicional para el productor de energía renovable en el sudeste asiático.
Los objetivos del PNIEC son «relevantes» y «alcanzables», aunque esa «oportunidad única» que tiene la península y las urgencias climáticas por impactos que van a incrementarse obliga a «más ambición».
Son objeto de ayuda los proyectos asociados al ecodiseño, la reutilización y segunda vida, y el reciclaje de paneles fotovoltaicos, baterías y aerogeneradores, entre otros.