La Asociación fotovoltaica ASIF informa que si el mercado aumentase a 1.500 MW anuales, se obtendría un balance positivo de 13.500 millones de euros.
La Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), ante el riesgo de que desaparezca el mercado fotovoltaico español por el abandono del apoyo gubernamental, ha elaborado un informe en el que se cuantifica el impacto macroeconómico negativo que tendría sobre el país, que asciende a casi 5.000 millones de euros hasta 2020.
Según las conclusiones del informe Impacto macroeconómico de la desaparición del mercado fotovoltaico en España, en el caso de que no se instalen los 500 MW fotovoltaicos anuales previstos por la regulación, el país perdería 4.979 millones de euros hasta 2020, así como unos 40.000 puestos de trabajo estables y de calidad, atendiendo a la sustitución de la energía solar por centrales térmicas de gas.
El Informe realiza un análisis coste-beneficio, en el que se computan las primas, los ahorros en importaciones energéticas y en derechos de emisión, los impuestos y tasas, las contribuciones a la Seguridad Social y las menores pérdidas en las redes de transporte y distribución.
Merece la pena señalar que el informe no cuantifica el efecto netamente positivo que la llegada de la paridad de red y la implantación del autoconsumo tendría para el país. Tampoco cuantifica el efecto del descenso de los precios del pool eléctrico por la oferta de la energía fotovoltaica a precio cero en la punta de la demanda del mediodía, ni el previsible encarecimiento de los precios de los hidrocarburos durante la próxima década, entre otras partidas no computadas.
En el caso de que el mercado fotovoltaico aumentara hasta los 1.000 MW ó 1.500 MW anuales hasta 2020, el país obtendría un balance aún más positivo que con los 500 MW previstos, evaluado en 9.386 y 13.794 millones de euros respectivamente.
El mercado fotovoltaico español lleva paralizado por la regulación y la incertidumbre más de dos años. Durante 2009 el Sector perdió el 90% del empleo temporal y el 30% del fijo, unos 30.000 puestos de trabajo en total. Durante este 2010, el Sector ha entrado en descomposición y únicamente aquellas empresas y actividades relacionadas con los mercados exteriores están consiguiendo sobrevivir.
El documento publicado evalúa el impacto de la flexibilidad en el costo de descarbonizar la matriz eléctrica chilena.
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