El Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas (IPSE), en Colombia, insta a las empresas del sector energético a llevar la electricidad con tecnologías renovables a zonas aisladas.
Colombia es un país con un gran volumen de recursos naturales para impulsar la energía limpia, Colombia, por su ubicación geográfica en el trópico y en el sistema montañoso de los Andes, tiene un potencial importante en energías como la eólica, la solar y la geotérmica. Sin embargo, los marcos normativos y algunas barreras como la interconexión eléctrica, está haciendo que la penetración de la energía renovable en su matriz se produzca de forma más lenta.
Una de las tecnologías que más posibilidades está teniendo de penetración en Colombia es la energía solar fotovoltaica, ya que es una de las pocas tecnologías renovables que pueden ser integradas al paisaje urbano y es útil en zonas rurales de difícil acceso. La integración de la energía solar fotovoltaica está siendo impulsada desde el IPSE, como una de las mejores soluciones para hacer llegar el suministro eléctrico a las zonas no interconectadas.
Durante el mes de diciembre, el IPSE, entidad adscrita al Ministerio de Minas y Energía, presentó su programa de Responsabilidad Social y Empresarial - RSE, ante más de 60 representantes de diversas empresas relacionadas con el sector energético colombiano.
El Director General del IPSE, Carlos Eduardo Estrada Neira, presentó el programa, el cual se basará en la firma de convenios del IPSE con otras entidades, tanto públicas como empresas privadas, para colaborar en llevar soluciones con energías alternativas a las zonas no interconectadas, en un marco de establecer nuevas estrategias de Responsabilidad Social Corporativa.
Estrada Neira afirmó que la Responsabilidad Social es una herramienta más para aunar esfuerzos y beneficiar a las comunidades que habitan en las zonas aisladas del país. El impacto de la iniciativa puede resultar muy positivo para el papel que cumplen las empresas, las grandes industrias y por supuesto el Estado, en torno a la sociedad civil y al medio ambiente.
Esta misión del Instituto, se encuentra en concordancia con el marco que el Pacto Global de las Naciones Unidas ha establecido para contribuir a la conformación de un escenario global más estable, equitativo e incluyente que fomente sociedades prósperas e igualitarias, ya que la falta de energía la falta de energía supone una brecha social e influye en acciones cotidianas como el cocinar los alimentos hasta poder recibir una educación o una atención médica adecuada.
Con un tercio del potencial solar del país ubicado en su territorio, el estado recibirá una inversión de R$ 20 mil millones de los R$ 60 mil millones subastados en los últimos dos años para la construcción de infraestructura energética.
Para atender la creciente demanda de talento humano en el avance de la Transición Energética Justa, el MinEnergía y el FENOGE fortalecen la formación técnica en instituciones educativas públicas mediante la instalación de laboratorios especializados