Investigadores de la Universidad Mayor de San Simón, crean un Atlas con información útil para mejorar el aprovechamiento de la energía solar en el territorio boliviano.
Las fuentes de energía alternativas, ya se utilizan para el transporte, calefacción en los hogares, agua caliente, sobre todo en zonas rurales etc...Esto supone un aumento de la demanda y de la instalación de equipos de energía solar fotovoltaica. Por ello, es importante contar con datos fiables para buscar la mejor geolocalización de los equipos ya que la radiación u otros aspectos climáticos pueden influir en el rendimiento de los paneles.
El departamento de Física de la Universidad Mayor de San Simón, está realizando un proyecto de investigación para determinar qué lugares del país son los más adecuados para la instalación de la energía solar.
En la investigación elaborada para obtener los datos que han permitido elaborar la cartografía se han utilizado tres fuentes de investigación, la información sobre clima, ha sido proporcionada por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Bolivia, también otro tipo de datos, sobre todo de radiación solar, han sido facilitados por satélites de la NASA. Se han hecho estudios sobre datos históricos de al menos 27 años de antigüedad, para valorar promedios y poder hacer una cartografía más exacta, basada en un tratamiento geoestadístico de los datos, contando con imágenes e información de al menos 47 satélites diferentes.
Con el nuevo Atlas, las empresas instaladoras y productores pueden acceder a toda esta información para valorar la ubicación de las instalaciones, de manera que se aproveche de mejor manera los recursos naturales del país. De forma general, los lugares más adecuados para la ubicación de las instalaciones, son las zonas altas como los departamentos de la Paz o Potosí.
Los resultados se basan en un informe encargado a expertos sobre el potencial de generación eléctrica con fotovoltaica en la AP-7.
El espectáculo frecuente de ver turbinas eólicas paradas mientras sopla el viento con los precios de la luz escalando al ritmo del gas y las explicaciones de manual por REE hacen crecer ola de indignación en las redes sociales.