Ningún ciudadano español se cree a estas alturas que el proceso de las subastas CESUR se realice de forma objetiva, transparente y no discriminatoria. Se realiza con el beneplácito de los Políticos de las Puertas Giratorias.
Lo que no se puede permitir es que después de la última subida de la luz del 2,3 por ciento:
- el Gobierno quede bien porque no se ha subido un 11%,
- UNESA quede bien y limpio porque no ha habido manipulación solo circunstancias atípicas, y
- la CNMC quede bien porque gracias a sus informes de supervisión se ha preservado la trasparencia del sistema.
La subastas CESUR (Contratos de Energía para Suministro de Último Recurso) no son más que un mecanismo para que las empresas Comercializadoras de Ultimo Recurso, adquieran energía a través de subastas de contratos bilaterales en lugar de adquirirla en un mercado diario. Con esta modalidad de contratación las empresas CUR adquieren energía para su venta a los 22 millones de consumidores a tarifa de último recurso (TUR).
Las subastas CESUR fueron aprobadas inicialmente en la Orden ITC/400/2007, de 26 de febrero, por la que se regulan los contratos bilaterales que firmen las empresas distribuidoras (comercializadoras de último recurso) para el suministro a tarifa en territorio peninsular. Su ámbito es ibérico. En el artículo 5 de la propia orden se indica que :
" La CNE (actual CNMC) será responsable de supervisar que el proceso de la subasta sea realizado de forma objetiva, transparente y no discriminatoria.
La CNE se encargará de designar, con carácter anual, la entidad independiente que realizará las subastas. La CNE designó al organizador de la subasta mediante la convocatoria de un concurso público. A partir de julio de 2008 OMI organiza las subastas"
Por otra parte y por Resolución del 20 de noviembre de 2013 de la Secretaría de Estado de Energía se establecieron las características de la vigesimoquinta subasta CESUR en la que se indican quienes son los compradores y el volumen máximo de compra de cada comprador en la subasta:
En cuanto a quienes son los vendedores de la electricidad no se tiene información en los informes realizados por OMEL, lo que si sabemos es que para que la subasta sea limpia sólo tienen que firmar un certificado por el cual se comprometen a no hacer colusión.
OMEL publica después de cada subasta un documento de dos páginas en el que solo aparece el número total y no los nombres de empresas vendedoras adjudicatarias. En el último informe publicado del 4º trimestre de 2013 fueron 44 los adjudicatarios- ver aquí- (aunque solo fueron 34 las empresas calificadas para participar, esto debe ser porque alguna de las 44 pertenece al mismo grupo empresarial). También aparecen los MW que han sido adjudicados a vendedores que se integran en un grupo empresarial con Comercializadora de Ultimo Recurso, que suele estar por el entono del 10 % del volumen total.
En cuanto al funcionamiento de las subastas se puede consultar el documento que OMEL publica para la convocatoria de cada subasta. Aquí tenéis el último publicado para el cuarto trimestre de 2013.
Como conclusión podemos decir que las cinco empresas compradoras relacionadas directamente con UNESA y asignadas por el BOE junto con 34 empresas vendedoras calificadas de nombre desconocido, son las que establecen lo que se van a gastar 22 millones de consumidores españoles en energía eléctrica.
Solo pedimos al Gobierno a UNESA y a la CNMC que no se rían de nosotros. Deben sentirse orgullos de haber metido sus dedos en la herida del empobrecimiento de los españoles consiguiendo, en la época de mayor crisis que hemos conocido, que el sistema competitivo de fijación de precios que han diseñado haya permitido subir el recibo de la luz más de un 60% en estos últimos años.
En cuanto a si ha habido manipulación o circunstancias atípicas en la subasta debería ser la Justicia la que determinase si en cualquier caso ha habido fraude evaluando el grado de responsabilidad de los que han llevado a esta situación, independientemente de su definición, determinando el perjuicio económico ocasionado o que se ha querido ocasionar a los españoles. Lo que no se puede permitir es que después de la última subida de la luz de un 2,3 por ciento, el Gobierno quede bien porque no se ha subido un 11%, UNESA quede bien y limpio porque no ha habido manipulación solo circunstancias atípicas y la CNMC quede bien porque gracias a su labor de supervisión se ha preservado la trasparencia del sistema.
Los objetivos del PNIEC son «relevantes» y «alcanzables», aunque esa «oportunidad única» que tiene la península y las urgencias climáticas por impactos que van a incrementarse obliga a «más ambición».
Son objeto de ayuda los proyectos asociados al ecodiseño, la reutilización y segunda vida, y el reciclaje de paneles fotovoltaicos, baterías y aerogeneradores, entre otros.