Por la fallida iniciativa privada de ACS los consumidores de gas pagarán 1.350 millones de € durante 30 años. El affaire Alimotz, de la privatizada Red Eléctrica Española, ya acumula 3.100 millones de €.
No fue hasta el momento de las pruebas preliminares y tras constatar 519 seísmos de hasta 4,2 grados según escala de Richter en las costas de Castellón y Tarragona, que se clausuró la instalación.
La faraónica obra que iba a permitir almacenar 1.900 millones de metros cúbicos de gas, solo ha servido para remover los fondos marinos con fondos que a algún sitio habrán ido, pero que no están; y sacudir la tierra para hacer temblar a los consumidores... y ni una carga para mechero almacena la cueva submarina.
También se ha escrito en la historia reciente el pufo del gasoducto que iba a transportar 7.500 millones de metros cúbicos anuales, recomendado por la lista de “Proyectos de Interés Común” energéticos de la UE.
El proyecto de infraestructura, que iba a costar 470 millones de euros, fue abandonado definitivamente en 2019 a tan solo 226 kms. de su destino en Barbaira -Francia-, con una inversión total que ascendería a 3.100 millones de euros. En este caso el despliegue lo acometió Enagás -empresa participada por el Estado español- ( ) y Terega -acteur majeur des infrastructures de transport et de stockage de gaz en France et en Europe.-. Según la ONG internacional Global Witness, lo construído hasta su cancelación definitiva recibió una subvención de 6.253.708 euros.
Con un presupuesto inicial de 1950 millones previstos, actualmente rebasa los 3.100 millones de Euros, con síntomatología que presagia altas probabilidades para liderar el ranking de pufos.
Con los "escapes de gas" anteriormente referidos comparte características en muchos casos :
Actualmente el cobre serpentea por los dominios del Alimoche, en el entorno de la Sierra de Aramotz, donde la población de la Euskadi vaciada pronto teme comenzar a ver las plumas del vecino Alimoche pelar... ... es la hora de pelear.
La generación francesa de Hidrógeno a partir de energía atómica, considerada verde por el UE, relegará el aprovisionamiento de energías limpias desde España a una utilización meramente puntual.
Alí Motz recaba solidaridad para que REE aparte sus garras de cobre enfundado en plástico de los bosques y que no compita deslealmente con el autoconsumo de proximidad.
Los platos rotos del fiasco faraónico gasista los pagamos todos, no así los daños a más de 60.000 familias que invirtieron en renovables por cambiar el mismo Estado sus propias normas.