La Certificación Energética es útil para que propietarios y comunidades valoren la capacidad de ahorro que poseen sus inmuebles.

Buenas tardes D. Martin:

Agradecerte tu presencia en el día de hoy.
El objeto de esta entrevista es conocer tu opinión sobre la aplicación práctica que va a tener en España la certificación energética.

El pasado día 13 de abril, se promulgó en el BOE el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios. A raíz de este Real Decreto, a partir del próximo 1 de junio, los propietarios de los inmuebles deberán disponer y registrar en su Comunidad Autónoma el certificado de eficiencia energética para vender o alquilar los mismos.

Y no sólo deben disponer y registrar los propietarios de inmuebles destinados a la venta o arrendamiento estos certificados...deberán publicitarlos. En esta línea las agencias inmobiliarias, tanto en sus escaparates, como en sus Webs, así como en los portales de internet inmobiliarios, se deberá publicitar la etiqueta energética de los inmuebles objeto de compraventa o arrendamiento. Algo totalmente revolucionario en el sector inmobiliario español...

Para los que no conozcan a D. Martin Merino, señalar que es Ingeniero Técnico con formación complementaria en Certificación de Eficiencia Energética. A día de hoy es Técnico Certificador de la empresa Acert Energético.

Su misión en esta entrevista, es compartir con todos nuestros lectores su visión práctica de la certificación y de la etiqueta energética de los inmuebles....

Si te parece bien Martin, comenzamos con la entrevista....

P.- ¿Crees que cumplir el citado Real Decreto de Certificación energética es de imposible cumplimiento sin efectuar catas en la envolvente de los edificios existentes?

R.- No es imposible. Se puede estimar la composición de un muro si se tienen conocimientos de construcción y envolventes adecuados, midiendo su anchura y atendiendo a la época de construcción, y sin equivocarse demasiado. Considero que la Certificación Energética no consiste en hacer un estudio exhaustivo de las pérdidas energéticas de una vivienda como si se tratase de una auditoría, sino que más bien se pretende clasificar los inmuebles según su eficiencia. Los cerramientos donde se hacen las catas  son solo una parte más de la envolvente térmica. Los puentes térmicos y los huecos son los elementos donde se producen las pérdidas y para su determinación basta con conocer los diferentes tipos y la identificación de los mismos. Sin embargo, siempre es recomendable obtener datos reales haciendo uso de cámaras termográficas o fluxómetros que aporten precisión en la calificación y además permitan una valoración de mejoras más específica.

P.- ¿Considera adecuados los programas informáticos del IDAE (CE3 y CE3X) para la emisión de las certificaciones energéticas con tantos “datos en estimación” que recogen?

R.- Los programas de la opción simplificada proporcionados por el IDAE cumplen los requisitos del Real Decreto 235/2013, y realizan los cálculos básicos con los que debe contar un buen Certificado Energético.  Es cierto que los cálculos que puede realizar el programa simplifican al máximo el problema, y existen otros programas que permiten calcular con mayor precisión el comportamiento del edificio. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que a menudo una estimación se puede aproximar mucho a la realidad. Hay que adecuar la precisión y los medios utilizados, al objetivo del estudio, en este caso la obtención del Certificado Energético.

P.- Partiendo de la base de que es claro que estos inmuebles con etiqueta energética A ahorran mucha más energía que los inmuebles con etiqueta energética G… quería preguntarte ¿qué tanto por ciento de energía consumen menos los inmuebles de la etiqueta energética A, que los de la etiqueta G?

R.-  En un estudio del CENER se cita que esta vivienda puede conseguir la reducción del 86% del gasto de energía. Este dato sumado a la importancia del gasto energético de la vivienda a lo largo de su ciclo de vida pone en relieve el derroche que generamos debido sobre todo a una mala construcción, pero también al origen de la energía primaria. Deberíamos tener en cuenta esto a la hora de edificar, pero sobre todo a la hora de empezar una reforma, valorando lo que conseguiremos si subimos la G hasta una A, calculando el tiempo de retorno de la inversión. Económicamente hay soluciones amortizables en un plazo medio, pero hay que pensar sobre todo en las ventajas medioambientales y sociales que esa reforma puede tener desde el primer momento.

P.- Por tanto, al ser contabilizable el ahorro energético, merece la pena acometer una obra de rehabilitación amortizando de este modo el elevado coste del mayor consumo energético?

R.- Sin lugar a dudas. Hace falta, y hay que incidir en este aspecto, que los propietarios y comunidades valoren la capacidad de ahorro que poseen sus inmuebles. De ahí viene la idea del Certificado Energético. Solo por ser conscientes de lo que se consume con detalle ya se empiezan a tomar medidas para el ahorro, sin aún haber tocado nada. En cuanto a las reformas pienso que el papel de las administraciones es fundamental como se ha hecho por ejemplo en Alemania y otros países de la Unión Europea, donde se ha invertido mucho en las reformas. Se debe incentivar el ahorro energético, y también debe ser un proyecto común. Se debe pensar en alternativas (a los combustibles fósiles) más actuales y más sostenibles como el district heating con biomasa, tejados solares, planes de movilidad (coches/bicis híbridos-eléctricos), y un control exhaustivo de los consumos. Este cambio ya se está dando y puede ofrecer una alta eficiencia energética en las ciudades. A nivel particular hay que participar en este cambio desde nuestro propio tejado (ventanas, fachadas, calderas, etc.), empezando con una valoración precisa de las reformas idóneas en cada caso, informándose de todas las ayudas disponibles, y pensando en todo el ciclo de vida del proyecto.

P.- Los precios orientativos de los certificados energéticos, ¿de qué dependen básicamente...?

R.- Para realizar un presupuesto en Acert Energetico básicamente tenemos en cuenta varios aspectos como son el tipo de inmueble (edificio completo, comercial, unifamiliar, piso, etc.), la superficie habitable y la existencia o no de planos con cotas. En base a esto podemos valorar el tiempo que va a requerir realizar el certificado y valorar el coste del mismo.

P.- ¿Existen programas específicos de ayudas y financiación para facilitar la ejecución de medidas de mejora de la eficiencia energética y la utilización de energías renovables?.

R.- El IDAE otorga ayudas directas a las Comunidades Autónomas quienes son las encargadas del desarrollo de los programas de ayudas públicas. En Acert Energético trabajamos principalmente en el País Vasco donde las ayudas están promovidas por el EVE y van dirigidas a empresas y sociedades, ayuntamientos y particulares. Existen ayudas para el ahorro y eficiencia energética, Energías renovables, transporte y movilidad eficiente, empresas de servicios energéticos, y planes renove de instalaciones eléctricas, electrodomésticos, calderas a condensación y cambio de ventanas.

Muchas gracias Martin. Sin duda alguna, la etiqueta energética, va a dar un valor diferente a los inmuebles que hasta la fecha los ciudadanos desconocían.

Un inmueble por muy bonito que sea ó nos parezca a primera vista, no significa por ello, que sea un inmueble eficiente energéticamente y eso es lo que el legislador, como muy bien has explicado a nuestros lectores, trata de explicar con ésta norma.

Desde este lugar de encuentro de entrevista ofrecemos a nuestros lectores la posibilidad de contactar directamente con el entrevistado cumplimentando debidamente la siguiente tabla de recogida de datos: