Con este tipo de actuaciones se bajaría la factura de la luz de los polígonos, se contribuiría a la creación de una industria más verde en las Illes Balears y se generaría un impacto de hasta 40 millones de euros.
El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha presentado este miércoles a representantes de Polígonos Industriales de las Illes Balears la línea P5.L4 del Plan de Inversiones en Transición Energética de las Illes Balears (PITEIB) para establecer comunidades energéticas para polígonos, tal y como se está haciendo en municipios como Sant Lluís en Menorca o Marratxí en Mallorca.
Esta línea está recogida en el quinto programa del PITEIB, que prevé la inversión de 68 millones de euros para generación y almacenamiento de renovables distribuidas y que sean socialmente justas. Concretamente, la línea 4 de este programa prevé un presupuesto de 20 millones de euros para establecer comunidades energéticas, unas instalaciones clave para seguir con el proceso de democratización de la energía en las Illes Balears y que tiene como objetivo el empoderamiento de la ciudadanía como partícipe de este proceso.
El vicepresidente Yllanes ha explicado que las comunidades energéticas son una figura especialmente útil para áreas con grandes cubiertas como los polígonos industriales y ha aseverado que «con estos 20 millones de euros disponibles procedentes del PITEIB pueden llevarse a cabo acciones para que los polígonos sean más verdes y que abaraten la factura de la luz de las empresas y entes allá situados. En unos momentos donde la crisis energética está a la orden del día, la democratización de la energía debe coger impulso para no depender del exterior». Así mismo, el vicepresidente ha indicado que «esta línea tiene un doble vertiente: sigue la hoja de ruta de priorizar el uso de los espacios urbanos y antropizados, y también promueve la participación social y local, hecho que hace que se avance hacia un sistema energético participado por más consumidores y agrupaciones».
Por su parte, el director general de energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, ha apuntado que «los polígonos industriales ya andamos hacia la sostenibilidad y vemos como en Sant Lluís o Binissalem ya se han constituido dos comunidades energéticas en polígonos, y otros muchos tienen la voluntad de hacerlo. Esta línea de ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, es esencial, no sólo para cubrir de placas las cubiertas, sino también para mejorar la eficiencia energética y la movilidad eléctrica. Una comunidad energética en un polígono industrial es la mejor manera de promover la industria que queremos en Baleares: verde, productiva y pionera».
El Govern de las Illes Balears considera que las comunidades energéticas locales son una pieza clave en el impulso de la democratización de la energía, en la medida en que permiten la explotación colectiva de los recursos energéticos con una finalidad cooperativa y de abaratamiento de la factura y no de lucro, de forma que facilitan la respuesta a dos problemáticas importantes, como son la emergencia climática y el coste elevado de la factura energética. Así, estas no sólo facilitan el acceso a una energía más barata, sino que contribuyen a hacer llegar el autoconsumo energético a consumidores con menor capacidad de inversión. Con este proyecto se pretende aumentar notablemente la resiliencia de las empresas del sector industrial, consiguiendo no sólo un abaratamiento de sus costes, sino también una cultura de colaboración entre estas.
A la reunión también han asistido el director general de Transición Energética y Cambio Climático, Pep Malagrava; el director gerente del IBE, Ferran Rosa; el director general de Políticas Industriales, Toni Morro, y representantes de la Asociación de Propietarios y Usuarios del Polígono de Manacor, como su presidente Domingo Martí o la gerente Marta Mesquida. Así mismo, han participado Yolanda González, de PIMEEF; Daniel Ramón Costa, del Polígono Industrial de Can na Palava (Santa Eulària des Riu); Catalina Hernández Traid, como técnico de PYME Menorca y secretaria de la asociación empresarial del polígono industrial de Ciutadella de Menorca, así como el presidente de Asima, Francisco Martorell Esteban, y el director de Asima, Alejandro Sáenz de San Pedro García.
En las Illes Balears actualmente hay tres proyectos de puesta en marcha de una comunidad energética. Uno se encuentra en Sant Lluís (Menorca) y los otros dos están situados en Calvià y Marratxí (Mallorca).
La comunidad energética del polígono empresarial de Sant Lluís es la primera que se ha constituido en Menorca y cuenta con la participación de 13 empresas, del Instituto Balear de la Energía (IBE) y del Ayuntamiento de Sant Lluís, además del apoyo de Menorca Preservation, que ha financiado el equipo técnico para la creación de esta entidad.
Esta será la primera comunidad energética ubicada en un polígono empresarial, y cuenta con una inversión inicial ya comprometida de 150.000 euros por parte del IBE, organismo adscrito a la Vicepresidencia y Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática de Govern de las Illes Balears. Los 15 socios iniciales que conforman la comunidad han puesto a disposición de la comunidad energética 7.990 metros cuadrados de superficie en sus cubiertas para acoger instalaciones de generación de energía renovable.
En Mallorca, por su parte, se firmó el pasado mes de noviembre un convenio de colaboración entre el Govern, el Ayuntamiento de Marratxí y ASINEM para el desarrollo de comunidades energéticas en el polígono industrial del municipio.
Así mismo, en Calvià se constituyó la primera comunidad energética de energías renovables que beneficiará directamente a la ciudadanía de toda una zona residencial gracias a un proyecto impulsado por la Dirección General de Energía y Cambio Climático, a través del Instituto Balear de la Energía (IBE), que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Calvià, y que se ubicará en la urbanización de Es Galatzó.
Esta comunidad energética instalará paneles fotovoltaicos en diferentes espacios de la urbanización como son el instituto, la escuela o el polideportivo, además de otras cubiertas residenciales y aparcamientos. Los cálculos iniciales indican que en estos espacios podrán instalarse más de 900 kW de potencia, de forma que los vecinos puedan abaratar la factura de la luz hasta un 40 %, pagando a precio de coste la energía en horas de producción y sin necesidad de hacer ninguna inversión inicial. Cerca del 80 % del consumo de la urbanización se podría alcanzar con la energía fotovoltaica que se instale sobre las cubiertas, y se beneficiarían tanto los espacios públicos como los particulares.
Como punto de encuentro se abre espacio divulgativo vivo para recopilar novedades, legislación, modelos de documentos, ayudas y herramientas útiles que impulsen el comunitarismo libre-energético.
La Comisión Europea publica el Plan REPowerEU en el que establece sus prioridades para avanzar en la transición energética. La Coalición por la Energía Comunitaria en Europa presenta un manifiesto con sus recomendaciones para el Plan REPowerEU.