El Banco contribuye contra el cambio climático, a favor de las políticas energéticas, a través de sus préstamos en favor de proyectos de fomento de las fuentes de ER y promocionando un uso racional de la energía.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha aumentado de manera significativa los objetivos de energía renovables de préstamos desde su introducción en 2002.
En 2007 el Banco decidió integrar la energía como un objetivo específico en su Plan de Operaciones (COP). El BEI también ha adoptado nuevos objetivos en los ámbitos de las energías renovables (ER), la eficiencia energética (EE) y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En consonancia con el Plan de Acción para la política energética de la UE 2007-2009",aprobado en marzo de 2007 por el Consejo Europeo, el BEI ha reforzado su contribución en los ámbitos de las energías renovables (ER) y la eficiencia energética (EE):
Estos nuevos objetivos pretenden diversificar por parte del BEI aún más la cartera de proyectos sobre energía renovable mediante el desarrollo de los mercados menos maduros, tanto dentro como fuera de la UE, favoreciendo de tal modo el despliegue de menos desarrolladas RE fuentes (que no sea el viento y la energía hidroeléctrica y sistemas de energía solar, tales como, la biomasa o el bio - combustible).
El Banco no sólo contribuye contra el cambio climático y a favor de las políticas energéticas a través de sus préstamos en favor de proyectos de fomento de las fuentes de RE, sino promocionando un uso racional de la energía. El BEI contribuye con la eficiencia energética (EE) financiaciando los programas de inversión en EE en distintos sectores, como la vivienda social, escuelas, industria, etc, así como la producción combinada de calor y electricidad (CHP) plantas y redes de calefacción urbana.
Asimismo el BEI, pretende colaborar con los promotores fotovoltaicos ampliando el potencial de los proyectos de EE.
Se logra una generación eléctrica exclusivamente a partir de fuentes renovables, cubriendo la demanda interna de 1,437 MW y generando un excedente exportable de 226.47 MW para suplir el déficit de otros países en la región.
El texto reconoce resultado del Grupo de Trabajo sobre Transiciones Energéticas del G20 a partir de la carta que el ministro Alexandre Silveira entregó al Papa Francisco a principios de este año