La Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso apoya el texto legal con los votos favorables de UP y PSOE, ERC, EH Bildu, Teruel Existe, Ciudadanos y PNV; y la abstención de PP y Más País-Verdes Equo.
En un contexto de reactivación de la economía frente a la crisis sanitaria y económica provocada por el COVID-19, el objetivo del PLCCTE es posicionar las energías renovables y la eficiencia energética como las principales palancas que impulsen el crecimiento económico y el empleo en los próximos 30 años.
El Proyecto de Ley responde a las obligaciones asumidas por los Estados Parte del “Acuerdo de París” de 2015 sobre cambio climático adoptado en la 21ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y coincide con las advertencias realizadas por los principales organismos financieros internacionales y la Comisión Europea en su Comunicación sobre el Pacto Verde Europeo y en la Estrategia Europea de descarbonización a 2050.
El PLCCTE incluye además la transposición parcial de dos Directivas: la Directiva (UE) 2019/944 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de junio de 2019, sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad y la Directiva 2018/844, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018, que incluye aspectos relacionados con la eficiencia energética en general y en los edificios.
La Ley sigue con el ejemplo de los países del entorno europeo y sitúa la lucha contra el cambio climático y la transición energética en el centro de la acción de las Administraciones Públicas.
Una vez aprobada por la Comisión parlamentaria, el texto habrá de ser ratificado por el Senado.
La entrada en vigor de esta Ley repercute a nuevas solicitudes para exploración, investigación o concesiones directas de explotación, no a las autorizaciones existentes o expedientes en curso.
Siendo una ley absolutamente necesaria, no cumple sus compromisos de desarrollo y ambición ante la emergencia climática que estamos viviendo.
La transición energética debe responder a la crisis ecológica impulsando la democratización de la energía a través de la participación ciudadana y no responder tan solo a las presiones de la industria.