La consejera de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, ha presentado en Mérida las líneas de ayudas a las energías renovables y de ahorro y eficiencia energética, a fin de impulsar significativamente su despliegue.
Olga García, que ha estado acompañada por el director general de Industria, Energía y Minas, Samuel Ruiz, ha dicho que el Diario Oficial de Extremadura (DOE) ha publicado hoy las bases reguladoras de esas líneas de ayudas y ha señalado que “en pocos días se abrirán sendas convocatorias”.
En su opinión, estas ayudas suponen la consolidación de la apuesta decidida de la Junta de Extremadura por la generación de energía renovable sustituyendo combustibles fósiles y por el fomento de la eficiencia y el ahorro energético como medida decisiva de sostenibilidad.
La consejera ha recordado que las energías renovables son limpias, seguras y algunas, como el autoconsumo fotovoltaico, rentable por sí misma aunque ha reconocido que a la hora de ser adoptadas por los usuarios “la barrera del coste de instalación era un factor limitante”.
En este sentido, ha afirmado que desde la Junta de Extremadura “hemos hecho un gran esfuerzo por sacar adelante este paquete de incentivos y hacerlos más atractivos”.
Ha indicado que la principal novedad de estas bases es que la ayuda sube hasta el 55 por ciento del coste subvencionable frente al 40 por ciento de la anterior convocatoria “y esto representa un indudable estímulo para dar el paso definitivo en la senda de la energía renovable”.
García ha señalado que se destinan 8.760.000 euros para la puesta en marcha de nuevas instalaciones de energías renovables y que estas ayudas contribuyen a fomentar modelos de inversión más innovadores y promover cambios en los patrones de consumo y producción energética “utilizando de manera eficaz los recursos, reforzando la competitividad empresarial y promoviendo una mayor seguridad energética”.
Ha destacado el “considerable” aumento de la intensidad de la ayuda y ha explicado que mientras que para los municipios y entidades locales la ayuda sigue en el 80 por ciento de los costes subvencionables para el resto de beneficiarios, fundamentalmente particulares y pymes, la cobertura pasa del 40 al 55 por ciento.
Estas subvenciones se reparten en tres líneas que son ayudas dirigidas a personas físicas, comunidades de propietarios y asociaciones sin ánimo de lucro respecto de sus viviendas y edificios.
Las otras dos líneas son ayudas dirigidas a municipios y entidades locales menores respecto a sus dependencias municipales y ayudas para actuaciones en energías renovables, dirigidas al sector empresarial.
La consejera ha concretado que el autoconsumo cuenta en esta convocatoria con 4,9 millones de euros para su promoción y que las ayudas son de concesión directa.
Se dota con 3.600.000 euros las ayudas para inversiones que contribuyan al ahorro y la eficiencia de la energía primaria consumida, mejorando el aprovechamiento de la energía en instalaciones ya existentes y en otras nuevas.
Según la consejera, se establecen dos líneas de ayuda, una dirigida al sector empresarial, pymes y sus agrupaciones, y a las comunidades de bienes; y otra dirigida a las infraestructuras y servicios públicos de la región, municipios y entidades locales menores y proveedores de servicios energéticos.
Ha reconocido que, al igual que con las renovables, la principal novedad en esas bases es el aumento de las ayudas a los beneficiarios y, en este sentido, ha indicado que se establece una intensidad del 80 por ciento de los costes subvencionables para los municipios y entidades locales menores y de entre el 55 al 70 por ciento para el sector empresarial.
Ambas ayudas, financiadas con fondos FEDER, son de concesión directa mediante convocatoria abierta y los interesados dispondrán de un plazo de 6 meses para solicitarlas.
La consejera ha anunciado que a estas líneas de ayudas se sumarán próximamente otras cuatro para actuaciones de eficiencia energética en pyme y gran empresa del sector industrial; para aprovechamiento de la biomasa a través de biocombustibles; y otros dos destinada a Extremadura que ha aprobado el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) para financiar proyectos renovables de energía eléctrica.
En su opinión, “estamos ante el paquete de ayudas más importante que hasta ahora se ha puesto en marcha en Extremadura para favorecer la transición energética”.
Samuel Ruiz ha detallado las cuatro líneas de ayudas que estarán disponibles próximamente y se ha referido a las ayudas para actuaciones relacionadas con la fabricación de biocombustibles sólidos a partir de la biomasa.
Con esta línea, financiada por fondos FEADER, se trata de fomentar el desarrollo de la bioeconomía a través del suministro y uso de fuentes renovables de energía a partir de la biomasa forestal y de residuos agrícolas.
El director general ha dicho que se subvenciona con 5.077.000 euros el fomento de actividades destinadas a la fabricación de biocombustibles sólidos como pellets y carbón vegetal y ha añadido que va dirigida a pymes de las zonas rurales.
Ruiz ha afirmado que las ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pyme y gran empresa del sector industrial son reguladas a nivel nacional y “en Extremadura aprobamos por primera vez” la convocatoria regional para incentivar y promover la eficiencia energética en pequeñas, medianas y grandes empresas, “exclusivamente del sector industrial”.
El objetivo de estas ayudas, con una dotación de 1.974.813 euros, es que las industrias reduzcan las emisiones de dióxido de carbono y el consumo de energía final mediante medidas destinadas a la mejora de la tecnología en equipos y procesos industriales subvencionando la sustitución de equipos y la implantación de sistemas de gestión energética.
Los recursos de este programa proceden del Fondo Nacional de Eficiencia Energética y está cofinanciados con fondos FEDER.
En su opinión, estas ayudas favorecerán una mayor presencia de energías limpias, ejercerán un efecto tractor sobre la economía y la industria extremeña e incidirán en la mejora de su competitividad.
El director general ha explicado que el IDAE pone a disposición de Extremadura 4.755.632 euros para proyectos de producción de energía térmica con fuentes renovables.
“Son subvenciones para instalaciones de producción de gases renovables, como, por ejemplo biogás o biometano, aerotermia, bombas de calor o sistemas de energía solar de concentración para aportar calor a procesos industriales”.
Ruiz ha señalado que el IDAE subvenciona con 12 millones de euros los proyectos que se desarrollen en Extremadura de generación eléctrica con fuentes renovables, como pueden ser proyectos fotovoltaicos con almacenamiento, proyectos para autoconsumo y de autoconsumo en industrias estacionales.
Asimismo, proyectos de instalaciones de autoconsumo para estaciones de puntos recarga para vehículo eléctrico; proyectos de instalaciones de generación y aprovechamiento de biogás agroindustrial o industrial; y proyectos de fotovoltaicos con generación-almacenamiento de hidrógeno.
Ha dicho que para determinar el nivel de intensidad de las ayudas se va a valorar la implantación de los proyectos en aspectos claves para nuestra región como el sector agrícola, el industrial, la creación de empleo o el carácter innovador.
También ha destacado el millón de euros que se destina a proyectos de autoconsumo en actividades estacionales tan radicadas en nuestra región como el procesado y conservación de frutas y hortalizas; la fabricación de aceite de oliva; y la elaboración de vinos.
Próximamente, el IDAE aprobará el resto de convocatorias, hasta completar el presupuesto inicial del paquete de apoyo público a proyectos renovables, dotado con 316 millones de euros.
Se trata de las primeras convocatorias de un paquete de impulso a las renovables dotado inicialmente con 316 millones €, del cual se están ultimando las convocatorias orientadas al resto de las CC.AA., en colaboración con los gobiernos autonómicos.
Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, y José Manuel Entrecanales, presidente de ACCIONA, han inaugurado hoy la primera planta solar fotovoltaica flotante conectada a la red eléctrica de España en el embalse de Sierra Brava