La Junta de Andalucía destinará un presupuesto inicial de 36 millones de euros hasta 2020 a los nuevos incentivos de ‘Pyme Sostenible’, cuya convocatoria se abrirá el próximo día 30 de junio.
Esta orden de ayudas, gestionada por la Agencia Andaluza de la Energía (AAE) y dirigida principalmente a autónomos y pequeñas y medianas empresas, financiará entre el 25% y el 50% del coste de proyectos de autoconsumo eléctrico, energías renovables, cogeneración, renovación de equipos, aprovechamiento de energías residuales y sistemas de gestión de flotas de transporte.
La línea de apoyo que ahora se abre es la segunda de las tres que componen el Programa para el Desarrollo Energético Sostenible de Andalucía 2017-2020. La primera, ‘Construcción Sostenible’ se convocó el pasado 15 de mayo, y próximamente lo hará la de ‘Redes Inteligentes’, para iniciativas de eficiencia y ahorro en las ciudades andaluzas. Estos tres bloques de ayudas suponen una aportación pública inicial de 227 millones de euros, cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que se sumará a los 400 ya invertidos desde 2009. Su despliegue conllevará la creación de unos 23.500 empleos hasta 2020.
‘Pyme Sostenible’ respalda inversiones de mejora y eficiencia; uso de renovables, biomasa y biocombustibles; reformas de instalaciones y procesos; aprovechamiento de energías residuales; sustitución de combustibles tradicionales por otros menos contaminantes; implantación de soluciones inteligentes de evaluación y gestión, y desarrollo de servicios energéticos para la industria.
El apoyo abarca todos los sectores de actividad, excepto el agrario primario, que ya cuenta con otros instrumentos para los mismos objetivos. Las ayudas incluyen 22 categorías de proyectos incentivables, entre los que destacan los relacionados con bioenergía, energía solar concentrada, energía solar fotovoltaica, energía geotérmica y gestión descentralizada de energías renovables (autoconsumo). Se incide también en el desarrollo de proyectos de producción o logística de biomasa y biocombustibles, con una cobertura de hasta el 50% del coste total en las soluciones más avanzadas; el uso de energía solar térmica con más de 25 metros cuadrados de superficie de captación para procesos industriales; la renovación de cogeneraciones existentes (30% de la inversión total), y la implantación de otras nuevas de potencia menor o igual a 1.000 kilovatios siempre que el grado de autoconsumo eléctrico sea de al menos la mitad.
Para el transporte, como sector destacado en las emisiones contaminantes a la atmósfera, se establecen incentivos para implantación de sistemas de gestión energética en flotas de al menos cinco vehículos, tanto ligeros como pesados, con la consiguiente optimización de rutas y reducción de la factura de combustible. Esta línea respalda inversiones a partir de 3.000 euros, con un mayor porcentaje de cobertura para las que conllevan soluciones más complejas e integrales. De este modo, el desarrollo de un sistema de autoconsumo podrá tener un incentivo del 30%, pero subirá al 45% si se usan tecnologías innovadoras.
En ‘Pyme Sostenible’ la intervención de empresas colaboradoras como proveedoras de las soluciones de mejora no es obligatoria, como ocurre en la línea ‘Construcción Sostenible’, si bien se fija un mayor porcentaje de ayuda (en torno a un 5% adicional) si el proyecto se canaliza a través de alguna de las casi 2.000 entidades colaboradoras adheridas al programa, que facilitan su acceso a los beneficiarios con garantías de control.
Previsiones
De acuerdo con las previsiones de la AAE, el Programa de Incentivos al Desarrollo Energético Sostenible respaldará, a través de sus tres líneas, casi un millar de proyectos hasta 2020 y propiciará un ahorro de alrededor de 600 millones de euros en la factura energética.
En cuanto a las otras dos convocatorias que completan el programa, la línea ‘Construcción Sostenible” está dotada con 163,7 millones para los próximos cuatros años y financiará entre el 20% y el 8% del coste de proyectos de construcción sostenible y renovación de instalaciones de aislamiento térmico, iluminación y climatización, entre otros. Desde su publicación hace dos semanas, se han presentado más de 700 solicitudes.
Por su parte, ‘Redes Inteligentes’ cuenta con un presupuesto de 27 millones de euros para impulsar la transformación de las ciudades andaluzas con el apoyo a iniciativas como las vinculadas a la recarga energética de vehículos alternativos basados en la electricidad o el gas; los estudios sobre demanda y gestión mediante nuevas tecnologías, o el control del consumo en equipamientos e instalaciones urbanas.
El Programa de Incentivos al Desarrollo Energético Sostenible ha sido elaborado con la participación de un centenar de entidades representativas del sector y es una de las piezas fundamentales de la Estrategia Energética de Andalucía, aprobada en 2015 con el mismo horizonte temporal del año 2020. Entre otros objetivos, plantea aportar con fuentes renovables el 25% del consumo final bruto (actualmente alrededor del 20%); reducir en un 25% el consumo tendencial de energía primaria; descarbonizar el consumo en un 30% respecto a 2007; autoconsumir el 5% de la energía eléctrica generada con fuentes renovables (actualmente 0,4%), y mejorar en un 15% la calidad del suministro.
El desarrollo de las medidas para alcanzar estos objetivos permitirá consolidar el tejido empresarial e industrial del sector energético, en su mayor parte pequeñas y medianas empresas. Andalucía contabiliza actualmente más de 6.500 empresas vinculadas a la energía, de las que casi 1.500 desarrollan su actividad en el ámbito de las renovables. El empleo asociado supera los 110.000 puestos, el 41% directos.
El documento publicado evalúa el impacto de la flexibilidad en el costo de descarbonizar la matriz eléctrica chilena.
Las Comunidades Energéticas están compuestas por Miichi Ka’i, tecnología innovadora creada por el IPSE que combina eficiencia, versatilidad y sostenibilidad para suministrar el servicio de energía 24/7.