La centralización energética representa flanco vulnerable de cara protección que expone a la población a desabastecimiento y facilita el colapso del sistema. El autoconsumo renovable aporta seguridad individual y beneficios en el clima.
La posesión y control de los recursos energéticos es causa de conflictos bélicos que aumentan geométricamente en toda la cadena, desde su producción, almacenaje y distribución hasta los efectos letales del posterior consumo sobre el entorno.
El actual orden mundial , cimentado en estructuras geocéntricas, funciona con energía con la que regula los ritmos de las sociedades: empleo, consumo, seguridad. Toda la ecuación tiene como denominador común la estructura jerárquica centralizada.
La perversa vulnerabilidad de este modelo radica precisamente en su esencia centralizante, exponiendo a una quiebra en cadena progresiva a los nodos dependientes y suponiendo todo tipo de inseguridades.
Contar con riqueza en petróleo ha supuesto para los afortunados países y sus habitantes, sufrir constantes y crecientes contiendas bélicas.
Los ingentes medios empleados en proteger objetivos sensibles, como centrales nucleares, han demostrado su incapacidad para detener aviones de juguete que han sobrevolado a su antojo los reactores atómicos.
Además del riesgo sobre la seguridad de suministro energético, un ataque sobre ese tipo de objetivos puede desencadenar un episodio nuclear y de reacción en cadena.
Centrales hidroeléctricas, centrales térmicas, centrales de ciclo combinado, centrales...
Centrémonos. De la misma forma que internet supuso para los militares norteamericanos la forma de descentralizar la Red sustituyéndola por nodos para evitar su vulnerabilidad, la tendencia de los países avanzados en cuestión energética pasa por la generación distribuida.
Las redes inteligentes, que realmente lo sean, han de evitar costes de transporte acercando el punto de generación al punto de consumo, aportando seguridad al funcionamiento para los consumidores y resto del sistema.
Pero ¿ qué más inteligente que los mismos ciudadanos/consumidores sean emisores y receptores de energía ? ¿ Por qué no una internet donde se intercambien electrones en vez de paquetes de bytes?
Autoproducir y autoconsumir tod@s nuestra propia energía haría innecesarias las intervenciones armadas en países con fósiles, no tendría objeto la protección de centrales, ni de aseguramiento de las vías de distribución... los militares quedarían desempleados, disminuirían los impuestos.
El autoconsumo de energías renovables aporta seguridad de suministro mediante la independencia energética, además contribuye a evitar daños infligidos al medio ambiente. Estos factores son clave para valorar su competitividad económica y elección ética.
Satélites de vigilancia y control, drones fotovoltaicos, carga de baterías para el campo de batalla, armas para ataque, sistemas defensivos... aspectos estratégicos de alto interés militar y civil colateral.
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