Anpier considera que el Gobierno está siendo inmoral e insensible frente al sufrimiento de las 55.000 familias productoras españolas.

El Gobierno español ha modificado retroactivamente el método para el cálculo de la actualización de tarifas conforme al IPC que reciben los productores fotovoltaicos por la energía que generan. Desde ahora lo hará en función de la inflación subyacente a precios constantes y no en función del IPC real. Esta medida se suma al recorte del 30% que introdujo el anterior Gobierno y al impuesto a la generación de energía aprobado el pasado mes de diciembre, que es del 7%, lo que acumula una merma total para el ejercicio de 2013 de más del 38% de sus ingresos brutos.

Esta medida precipitará la quiebra de la totalidad de las instalaciones del país que han desarrollado sus proyectos con financiación bancaria, que son más del 80%, más 40.000 familias que no están en condiciones de hacer nuevas aportaciones de capital y que, además de sus explotaciones, perderán los bienes con los que avalaron dicha financiación, que en la mayoría de los casos son sus propios hogares. ANPIER considera que el Gobierno está siendo inmoral e insensible al sufrimiento de la ciudadanía a la que está perjudicando en beneficio de las grandes compañías de energía convencional.

Una explotación tipo de 60 KW reportaba unos 9.000 Euros de beneficio anuales con la normativa que regulaba al sector en 2007, con la aplicación de las normas retroactivas introducidas en 2010 y la nueva tasa del 7%, esta misma planta arroja unas pérdidas superiores a los 8.000 Euros, a lo que ahora se sumaría la no actualización del IPC sobre la inflación real, que era considerado por el sector un leve alivio, que ahora les ha sido también hurtado. ANPIER ha trasladado datos reales y verificables a la Administración, concretamente a Ministerio de Industria, Energía y Turismo, cifras que son verificables a través del Ministerio de Hacienda.

El último encuentro con la Administración se produjo esta misma semana, el pasado día 23 de enero. Curiosamente, el MINETUR se mostró muy “sensible” ante la situación de crisis que atraviesa este colectivo y tranquilizó al Presidente de ANPIER, Miguel Ángel Martínez-Aroca, al que le aseguró que se actualizaría el IPC y que se trataría de remediar la situación de colapso que padece el colectivo. Evidentemente, una vez más mintieron a los miles de ciudadanos que representa ANPIER.

Según Martínez-Aroca “ya no se trata de reducir el déficit, lo único que se pretende es echar del sector energético a los miles de pequeños inversores que molestan a cuatro de las grandes empresas que sustentan el viciado sistema eléctrico de este país. También en la energía, siempre se recorta por el lado más débil, pero los débiles ya no podemos resistir más”.