Nicaragua alcanza por primera vez el 48% de producción de energía renovable.

La generación de energía programada para el día de hoy a base de recursos renovables ascendió a un 48 por ciento, lo cual se considera sin antecedentes desde hace 7 años en la historia del sector eléctrico de nuestro país.

Actualmente Nicaragua cuenta con una matriz de generación compuesta por generación térmica a base de diesel y fuel oil que comprende las plantas Ché Guevara, Hugo Chávez, Tipitapa Power, Corinto y Censa, entre otras que redondea el 52 por ciento, mientras la generación con fuentes renovables que incluye la geotermia con el 15.72 por ciento con las plantas San Jacinto Tizate y Momotombo; seguida por la biomasa con 13.14 por ciento que generan los ingenios con bagazo de caña; la hidroeléctrica con 12.23 por ciento con las plantas Centroamérica y Carlos Fonseca; y   a base de viento la eólica Amayo con 7.32 por ciento, asciende a un 48 por ciento.
Según fuentes del Ministerio de Energía y Minas que preside el Ministro Emilio Rappaccioli, esta generación constituye un récord positivo para continuar con el esfuerzo del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de promover proyectos con recursos autóctonos en la búsqueda de la independencia del uso de combustible fósil.
Con la generación de estas plantas el país tiene la seguridad de tener energía permanente que le permite avanzar a todos los sectores económicos. Para el día de hoy, según el Centro de Despacho de Carga, se estima una potencia disponible de 829 MW, 540 MW corresponde a la demanda máxima, y una reserva de 289.3 MW, que garantiza un fluido eléctrico confiable.
A la par de estos resultados, el MEM trabaja en un Plan Indicativo de Expansión de la Generación para el período 2011-2016 donde se destacan proyectos de generación renovable que incrementará la matriz energética en 646.3 MW, con proyectos geotérmicos (177 MW), hidroeléctricos (352.2 MW), eólicos (117.1 MW).
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional a través del MEM, trabaja para que las familias nicaragüenses gocen de energía firme, limpia y segura, y no sujeta a los incrementos de los precios internacionales del petróleo.