Energías renovables en Chile para luchar contra los altos índices de contaminación del país.
La Intendencia metropolitana en Santiago de Chile decretó este 17 de junio alerta ambiental preventiva debido a la polución. Las energías renovables son una solución viable para disminuir las emisiones contaminantes.
La ciudad de Santiago de Chile ha despertado este 18 de junio de 2014 con una alerta preventiva debido a los contaminantes y a las malas condiciones de ventilación, que ponen en riesgo la salud de miles de ciudadanos. Las medidas y condiciones impuestas a los ciudadanos para intentar mitigar los efectos de las emisiones sobre la ciudad en los próximos días, son por ejemplo, la restricción del tráfico, en especial de vehículos sin catalizadores a ciertas horas del día. Otra medida consiste en la prohibición del uso de artefactos de leña, los cuales generan gran cantidad de emisiones. Las industrias tendrán un fuerte control sobre sus fuentes fijas de emisión, y se prohibirá el uso de chimeneas.
Santiago de Chile es una de las ciudades más contaminadas del planeta, junto a otras como México DF. Según diversos estudios del Ministerio de Medio Ambiente chileno, El país emite un gran porcentaje de contaminantes a la atmósfera que ponen en peligro la salud de al menos 10 millones de personas. La concentración de contaminantes se da sobretodo en la zona centro y sur del país. Entre las principales causas de esta contaminación están las centrales termoeléctricas, las fundiciones de cobre y el uso de calderas de leña.
Las ciudades densamente pobladas que necesitarían optimizar el uso de sus recursos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Las ciudades tienen una gran demanda de energía, si no se hace un uso eficiente de esta energía y ésta además proviene de fuentes de generación contaminantes, los índices de emisiones y de gases de efecto invernadero se disparan a niveles que ponen en peligro la salud de los ciudadanos.
La integración de las renovables ha pasado a ser un objetivo prioritario de las políticas energéticas en Chile. El gobierno chileno es consciente de que se debe evitar la dependencia de fuentes de energía fósiles y aprovechar los recursos naturales los cuales tengan más coherencia con las estrategias de desarrollo territorial.
La Agenda Energética elaborada por el nuevo gobierno de Michelle Bachelet en Chile, avanza en esta línea de integrar las energías renovables y la eficiencia energética en las ciudades como la solución más viable para la mitigación de la contaminación y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Calama va a ser la primera ciudad de Chile donde se ponga en práctica las nuevas medidas de autoconsumo con energía solar fotovoltaica. El programa cuenta con facilitar la ejecución de los planes denominados -Techos solares-, los cuales permitan el desarrollo de sistemas de autogeneración fotovoltaica en las azoteas y además plantear mecanismos de financiación para que más personan puedan acceder a su instalación. En cuanto al uso residencial, la Agenda Energética también ha apostado por reforzar la energía solar térmica y se espera enviar este año al Congreso un proyecto de Ley para renovar la vigencia de la franquicia tributaria para las instalaciones de sistemas solares térmicos en viviendas.
Para cambiar el sistema energético a un modelo más sostenible y limpio, hay que tener en cuenta que el acceso a las nuevas fuentes de energía y la eficiencia energética en viviendas también tiene que llegar a las clases más desfavorecidas. En Chile, esto también forma parte de la política social. Es necesario mejorar la forma en que se construyen las casas para que la calefacción que tienen los hogares no se pierda por problemas de calidad, así como el autoconsumo de energía por medio de energías limpias. En la Agenda Energética se definió un presupuesto para mejorar la aislación de viviendas, lo que adquiere especial relevancia al considerar que según los estudios realizados, una vivienda adecuadamente aislada consume un 40% menos de combustible para su calefacción, lo que implica un ahorro y un apoyo para la descontaminación ambiental de las ciudades.
En Chile se espera que las nuevas tecnologías de generación con fuentes renovables puedan ser viables para abastecer la ciudad con energía producida in situ, frenar el uso de otros combustibles más contaminantes como la leña y que el ahorro en los costes energéticos de las empresas aumenten la competitividad y el empleo, además de rebajar las emisiones.
El cambio a un modelo energético, en el que las fuentes de generación bajas en emisiones estén cerca de los lugares de consumo, en el que los edificios, industrias y viviendas tengan un uso más eficiente de la energía, así como el transporte, son las claves para asegurar la calidad de vida en las ciudades de mañana. Los gobiernos deben tomar las medidas adecuadas para facilitar ese cambio y asegurar el cuidado del medio ambiente y un futuro mejor a los ciudadanos.